El expresidente y candidato presidencial del Partido Republicano, Donald Trump, declaró el miércoles que Estados Unidos debería amenazar con bombardear naciones que intenten asesinar a líderes estadounidenses, en relación a los intentos iraníes de acabar con su vida.
“Si yo fuera presidente, informaría al país amenazante, en este caso Irán, que si hace algo para dañar a esta persona, volaremos en pedazos sus ciudades más grandes y al país entero, y no habrá más amenazas“, afirmó Trump a sus seguidores durante un acto de campaña en Carolina del Norte.
“Pero en este momento no tenemos ese liderazgo ni los líderes necesarios“, agregó el expresidente, en una crítica hacia la débil y cobarde administración demócrata de Joe Biden y Kamala Harris.
Trump había afirmado anteriormente que la República Islámica de Irán estaba intentando matarlo y que su equipo de seguridad se había aumentado, ya que su campaña había sido informada por funcionarios de seguridad estadounidense sobre las amenazas iraníes.
“Irán ha amenazado gravemente mi vida. Todo el ejército estadounidense está observando y esperando. Irán ya ha tomado medidas que no han funcionado, pero lo intentará de nuevo“, comentó el expresidente en X.
“Estoy rodeado de más hombres, armas y revólveres que nunca antes“, añadió. “¡Un ataque a un expresidente es una condena a muerte para el atacante!“.
Un vocero de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos reconoció la reunión informativa del martes, pero se abstuvo de comentar sobre detalles. Las autoridades iraníes emitieron comentarios respecto a la situación.
La campaña de Trump declaró que las amenazas provenientes de Irán son parte de un esfuerzo por destruir a Estados Unidos, el principal enemigo de Irán desde su Revolución Islámica en 1979.
“El presidente Trump fue informado hoy por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional sobre amenazas concretas y reales de Irán de asesinarlo en un intento de desestabilizar y generar caos en Estados Unidos“, dijo en un comunicado.
La campaña mencionó que funcionarios de inteligencia informaron que las amenazas iraníes “han aumentado en los últimos meses“, sin proporcionar más información.
Irán emitió repetidas amenazas de represalias contra quienes participaron en la eliminación en 2020 de Qasem Soleimani, el principal agente militar y de inteligencia de Irán en el Medio Oriente.
A principios de este mes, un hombre paquistaní con presuntos vínculos con Irán se declaró no culpable de los cargos relacionados con un supuesto complot para asesinar a un político estadounidense anónimo en represalia por el ataque a Soleimani. El acusado identificó a Trump como un posible objetivo, pero no había concebido el plan como un intento de asesinar al expresidente.
Las autoridades federales están investigando por separado un segundo intento de asesinato contra Trump en su campo de golf en Florida a mediados de septiembre, así como un ataque armado contra el candidato presidencial republicano el 13 de julio, durante un acto de campaña en Pensilvania.
Agencias gubernamentales estadounidenses informaron la semana pasada que hackers iraníes enviaron correos electrónicos con material robado de la campaña del expresidente republicano a personas vinculadas a la campaña de reelección del entonces candidato demócrata Joe Biden, como parte de un esfuerzo más amplio de Teherán para influir en las elecciones estadounidenses.
Biden dejó de ser candidato a finales de julio y fue reemplazado por la vicepresidente demócrata Kamala Harris, quien compite contra Trump en una dura contienda para las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.
En agosto, Estados Unidos acusó a Irán de llevar a cabo ataques informáticos contra las campañas de ambos candidatos presidenciales estadounidenses. Irán, como hace siempre, negó estas acusaciones.
Fuente: Derecha Diario