El Gobierno aceptó algunas modificaciones a cambio de salvaguardar la mayor parte del proyecto que promete liberalizar la economía argentina y apuntalar la inversión del sector privado.
La Vicepresidente Victoria Villarruel oficializó los dictámenes para la ley Bases y el paquete fiscal, los cuales serán abordados próximamente por el Senado en espera de una necesaria aprobación. La incorporación de Guillermo Francos en la jefatura de gabinete logró destrabar las negociaciones para inclinar la balanza nuevamente hacia el oficialismo.
Los mercados recibieron el dictamen con gran optimismo. En un solo día las acciones argentinas que cotizan en la plaza bursátil de Wall Street se dispararon hasta un 8%, y en particular resaltaron Edenor (8%), Transportadora de Gas del Sur (6,1%), YPF (5,9%) e IRSA (5,6%) respectivamente. Los principales ADRs argentinos profundizaron sus aumentos a lo largo de la jornada del día jueves.
Incluso pese al fuerte revés bursátil que registraron los papeles de los principales países de la región, la Argentina logró mantenerse al margen y consolidó firmes aumentos con una clara vinculación a la coyuntura local.
Los títulos argentinos experimentaron aumentos diarios de entre el 1% y el 5%, y en contrapartida el índice de Riesgo País volvió a caer por debajo de los 1.400 puntos básicos. Cabe señalar que el Gobierno de Javier Milei asumió con una prima de riesgo que superaba cómodamente los 1.900 puntos, y había llegado a superar los 2.600 en octubre del año pasado (durante la gestión del exministro Massa).
Sin lugar a dudas uno de los principales ingredientes presentes en la Ley Bases para alentar la inversión en el sistema RIGI, diseñado específicamente para la inversión extranjera directa.
La última versión de la ley estipula que cada jurisdicción provincial podrá optar libremente por adoptar o no el régimen, lo cual conducirá a una mayor competencia por la inversión. Los gobiernos provinciales de carácter socialista, como Ricardo Quintela en La Rioja y Axel Kicillof en Buenos Aires podrían perjudicar a sus propias jurisdicciones si mantienen una tesitura ideológica estrictamente opuesta a la apertura de la IED.
Fuente: Derecha Diario