El pasado miércoles, se realizó una protesta y movilización orquestada por sectores de izquierda, kirchneristas y radicales. Estas manifestaciones, que se presentan falsamente como una “defensa de la educación pública“, revelan intenciones golpistas que buscan desestabilizar al gobierno de Javier Milei.
Massa, por ejemplo, recortó en 70.000 millones de pesos el presupuesto del Ministerio de Educación durante su gestión, y su presencia en la manifestación contradice cualquier pretensión de genuina preocupación por la educación. Esta hipocresía es un claro indicativo de que los verdaderos objetivos detrás de estas movilizaciones son, en efecto, políticos.
La participación de figuras de la política argentina, como la condenada Cristina Kirchner y Sergio Massa, evidencia que estas acciones no son más que un intento desesperado de un sector político que, tras haber llevado al país al borde de la peor crisis económica, busca desviar la atención de su propio legado.
En este contexto, y luego del veto del presidente a una ley que buscaba quebrar al Estado nacional, una asamblea de estudiantes de extrema izquierda votó a favor de realizar una violenta toma de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Además, alientan a la toma de todas las demás facultades.
En una publicación de Instagram, los supuestos “estudiantes” comunicaron: “La asamblea de Filosofía y Letras vota impulsar la toma de la facultad contra el veto de Milei con una votación en asamblea para este lunes a las 18 hs. El momento para salir a luchar es AHORA. ¡Vamos por un estudiantazo con ocupaciones en todas las facultades para que el veto caiga!“.
Comunicado de los terroristas. | La Derecha Diario
El gobierno de Javier Milei manifestó varias veces su compromiso con la mejora de las condiciones de la educación en Argentina. La administración actual presentó propuestas concretas para el aumento salarial de los docentes universitarios y otras iniciativas que buscan fortalecer el sistema educativo.
Sin embargo, en lugar de valorar estos esfuerzos, los sectores de izquierda optan por el camino de la confrontación y la violencia. En este contexto, la intención de la asamblea de Filosofía y Letras de impulsar la toma de la facultad no solo es una actitud terrorista, sino también es un claro intento de desestabilización que busca terminar con un gobierno democrático.
“EN FILO UBA SE RADICALIZA LA LUCHA. La asamblea del Centro de Estudiantes (CEFYL) votó impulsar la votación de la toma el lunes que viene, gracias a la campaña de la UJS. No vamos a dar tregua ni al veto ni a Milei. Que se tomen todas las facultades para defender la Universidad!“, afirmó la terrorista de izquierda, Tatiana Fernández Martí, quien lidera la organización delictiva.
Los estudiantes, quienes representan el futuro del país, merecen poder aprender en un entorno seguro y estable, lejos de las extorsiones de la izquierda que, mediante la toma de facultades, ponen en peligro la educación.
Además, el llamado a un “estudiantazo” con ocupaciones ilegales de facultades y la exigencia de un paro general son medidas que, lejos de resolver problemas, solo alimentan un clima de hostilidad y conflicto.
Las autoridades del Gobierno, como el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, fueron claros al señalar que detrás de las reivindicaciones educativas se esconde una estrategia política.
“La política metió la cola“, afirmó Álvarez, refiriéndose a cómo se está utilizando a los estudiantes como herramienta de presión y extorsión contra el Ejecutivo.
El Gobierno de Javier Milei sigue comprometido con mejorar las condiciones de las universidades y ya realizó numerosas propuestas concretas para aumentar los salarios docentes. Sin embargo, las marchas violentas y los intentos de desestabilización solo buscan generar caos.
Fuente: Derecha Diario