Con la excusa de «acompañar a los jubilados«, un importante número de barrabravas, terroristas de izquierda y agrupaciones políticas opositoras realizaron violentos disturbios alrededor del Congreso de la Nación.
Los primeros enfrentamientos comenzaron minutos después de las 16, y tienen un claro objetivo golpista de desestabilizar al Gobierno de Javier Milei, en un nuevo intento de golpe de Estado por parte del kirchnerismo y la izquierda.
La marcha, que tradicionalmente realizada por «jubilados«, fue copada esta vez por barras bravas, sindicatos y partidos opositores, junto con el apoyo de sectores opositores.
Vehículo incendiado por los kirchneristas.
Casi dos horas después, el sonido de detonaciones, disparos de balas de goma, explosión de gases y los proyectiles arrojados, se transformaron en un cruce que no cesa, mientras las cinco fuerzas federales están intentando contener y desalojar a los delincuentes de izquierda con más de 850 efectivos.
En este contexto, se registraron numerosos enfrentamientos, en donde los terroristas de izquierda le tiran piedras y palos a la policías. Como si fuera poco, también se registraron vehículos incendiadios y saqueados por los manifestantes violentos.
Un vehículo perteneciente a la Policía de la Ciudad fue volcado y prendido fuego por los kirchneristas. Los restos del patrullero ardieron sobre Avenida de Mayo, en la esquina de calle Santiago del Estero.

A tan solo una cuadra del Congreso, en la calle Bartolomé Mitre, se registraron corridas. La policía avanzó en motos, exhibiendo armas largas ante los terroristas de izquierda que se habían agrupado en ese sector con el objetivo de continuar los enfrentamientos.
A varias cuadras del Parlamento, el aire está impregnado con el fuerte olor de los gases lacrimógenos arrojados por la policía durante los intensos incidentes.
Algunos negocios de la zona permanecen abiertos, pero sólo con los clientes que ya estaban dentro. Las puertas se mantienen cerradas para prevenir posibles saqueos por parte de los militantes kirchneristas.
Fuente: Derecha Diario