La oposición dialoguista cumplió su palabra de aprobar las masivas reformas de Milei pero con profundos cambios en el proyecto que le quitaron dos tercios de sus artículos, aunque conservó los puntos más importantes.
Justo 200 días después de asumir la Presidencia y a 6 meses de enviar la primera versión de la Ley Bases, Javier Milei logró la aprobación definitiva de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso, con la ratificación de la Cámara de Diputados este viernes 28 de junio a la madrugada.
El masivo proyecto de ley había entrado en la Cámara de Diputados en enero pero la oposición logró rechazarla en particular y el presidente Milei decidió retirarla y volver a foja cero. Así, durante los siguientes meses sufrió innumerables recortes y modificaciones que permitieron al oficialismo alcanzar un consenso mínimo con los bloques de la oposición “dialoguistas”.
Entre ellas se quitaron más de dos tercios de los artículos que liberalizaban la economía, endurecían la política económica, impulsaban cambios en la justicia, entre otras cosas. Sin embargo, lo más importante permaneció en la legislación que se reintrodujo en abril, obtuvo media sanción en Diputados, se aprobó en el Senado con modificaciones y ahora fue ratificada en su versión original en la cámara de origen.
Entre los puntos considerados centrales para la Casa Rosada, como las facultades delegadas, la reforma del Estado, las privatizaciones (aunque limitadas), el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), la reversión del Impuesto a las Ganancias, la suba del piso de Bienes Personales y el blanqueo de capitales.
Esta versión de la Ley Bases, limitada pero con todas las reformas más importantes, se aprobó finalmente con 147 votos a favor y 107 en contra del kirchnerismo, la izquierda troskista, el socialismo santafesino y la cordobesa Natalia de la Sota.
Asimismo, Ganancias obtuvo 136 votos afirmativos y 116 en contra, mientras que la reforma de Bienes Personales, 134 votos positivos y 118 negativos.
El proyecto final es tan solo el primer paso de las masivas reformas que Javier Milei tiene en mente para sacar a la Argentina de más de 100 años de decadencia, pero ese primer escalón quedó más chico que lo que se esperaba.
Finalmente Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina se retiraron de la lista de empresas privatizables, mientras que se accedió a la eliminación de la moratoria previsional y la creación de la Prestación de Retiro Proporcional, medidas destinadas a evitar que se sigan jubilando personas sin aportes.
Por otro lado, los libertarios aceptaron los cambios al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones y al blanqueo de capitales que hizo el Senado. En particular, el RIGI se limitó a nueve sectores: industria, turismo, siderurgia, petróleo, gas, infraestructura, minería, energía y tecnología, y se hizo obligatoria la contratación de un 20% de proveedores locales.
En cuanto al blanqueo, quedaron excluidos los hermanos de los funcionarios, de los extranjeros y de los bienes de terceros (testaferros), algo que había pedido el radicalismo; y finalmente, los fondos que se recauden del ingreso de capitales serán coparticipables con las provincias.
Fuente: Derecha Diario