Así lo revelaron las estimaciones de Ecoviews en base a una amplia muestra de productos en supermercados del Gran Buenos Aires. La tasa de inflación mensual se consolida en torno al 4%, algo que no ocurría desde hace 2 años.
Un reciente informe de la consultora Econviews reveló que la tasa de inflación semanal en productos de consumo masivo cerró la segunda semana de junio marcando una suba de tan solo el 0,1%, mientras que durante la primera semana del mes se registró un alza semanal estrictamente fijada en el 0% con respecto a los últimos 7 días de mayo.
Se trata de un relevamiento confeccionado en base a una canasta de productos que incluyen alimentos de primera necesidad, artículos de perfumería y limpieza, en sucursales ubicadas en el Gran Buenos Aires.
Esta variación permite trazar una suerte de adelanto para lo que más tarde dará a conocer el INDEC bajo el rótulo de “inflación núcleo”, que comprende a todos aquellos productos que no sufren de mayores tendencias estacionales, y tampoco se caracterizan por estar regulados por alguna norma (como por ejemplo las tarifas de los servicios públicos).
En la misma línea, el economista Alberto Cavallo, hijo del exministro Domingo Cavallo, anticipó que la tasa de inflación mensual llegó a situarse en el 4,12% al término de la tercera semana de mayo, principalmente impulsada por la correción de las tarifas públicas y el reacomodamiento de los precios relativos en la economía.
Las primeras mediciones de alta frecuencia para la inflación de junio sugieren que aún persiste la tendencia por la desaceleración, incluso superando las expectativas presentes en las proyecciones del informe REM que elabora el Banco Central.
La diferencia entre la tasa de inflación efectiva y la tasa de inflación esperada para los próximos 12 meses adquirió la proporción más alta de los últimos años. El INDEC midió que la inflación interanual descendió al 276,2% en mayo, después de haber alcanzado un pico de hasta el 289,4% en el período precedente.
Asimismo, desde la asunción del Gobierno de Javier Milei, la expectativa de inflación para los próximos 12 meses descendieron del 213% en diciembre de 2023 a 68,9% según la medición de mayo de este año (con vista a 2025). Esta fue la caída de expectativas inflacionarias más drástica que se haya registrado desde la elaboración del informe REM del BCRA.
Para consolidar esta tendencia, el Gobierno estableció dos anclas principales: el tipo de cambio, y el superávit fiscal del Tesoro. De esta manera se apunta a estabilizar las dos unidades de cuenta de la economía bimonetaria argentina: el peso y el dólar.
Fuente: Derecha Diario