En un acto oficial llevado a cabo en el Salón Blanco de Casa Rosada, el presidente Javier Milei anunció que prohibirá los traslados de presos que invoquen razones de identidad de género.
La medida surge tras la polémica generada por los diez hábeas corpus presentados por Ariel “Guille” Cantero, líder de la banda narco Los Monos, en los que solicitó ser trasladado argumentando que se autopercibe mujer.
Milei calificó esta situación como “una barbaridad” y aseguró:
“Sólo en un país cuyos valores han sido trastocados puede permitirse semejante estupidez. Con nosotros esta estupidez se termina. Vamos a prohibirlo; los delincuentes no podrán pedir cambio de penal bajo el paraguas de la identidad de género”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acompañó al mandatario durante el anuncio.
El caso de “Guille” Cantero y la estrategia detrás
El líder de Los Monos, condenado a 113 años de prisión por múltiples delitos y enfrentando una posible ampliación de su sentencia en 25 años más, habría intentado utilizar el cambio de género como estrategia para recibir visitas de hombres en un penal femenino.
Según Milei, este no es un caso aislado, ya que otros presos utilizan argumentos similares “para aprovecharse de las reclusas o continuar con sus actividades delictivas en condiciones más laxas”.
El presidente instó a las provincias a replicar la medida y endurecer sus sistemas penitenciarios:
“Quienes no adhieran lo único que estarán haciendo es premiar la creatividad de los criminales y faltarle el respeto a las víctimas del delito”.
Apoyo desde el Gobierno
El vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó su respaldo a la decisión desde su cuenta de X:
“Los delincuentes ya no van a poder solicitar el cambio de penal en el que estén alojados amparándose en cuestiones de identidad de género. Sentido común. Fin”.
Seguridad y los pilares de la gestión
Milei aprovechó la ocasión para destacar los avances en materia de seguridad y reafirmar su apoyo a las fuerzas de seguridad:
“Era tal el ninguneo que se llegó al absurdo de liberar presos o castigar policías por hacer su trabajo”.
El presidente delineó los tres pilares fundamentales de su política de seguridad:
- El que las hace, las paga: “El delito debe ser castigado en todo momento y lugar. Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”.
- Orden público: “La calle es de todos, no la pueden secuestrar un puñado de inadaptados”.
- Protección a las víctimas: “Los buenos son los de azul, los malos son los delincuentes. El Estado tiene que proteger a las víctimas y castigar a los victimarios”.
La medida marca una nueva dirección en la política penitenciaria y de seguridad, con un enfoque en el endurecimiento de controles y la promoción del orden público.
Fuente: Derecha Diario