El presidente Javier Milei implementó una serie de medidas en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) con el objetivo de mejorar el uso de los fondos públicos, eliminar el déficit y reestructurar el sistema de subsidios.
Estas acciones buscan transformar el sector cinematográfico nacional en uno más competitivo, profesionalizado y enfocado en el interés del público, dejando atrás viejas prácticas que no buscaban un cine de calidad y rentable.
En 2023, los resultados de las películas financiadas por el INCAA arrojaron datos preocupantes en cuanto a su impacto y recepción. De las 236 producciones subsidiadas, solo 4 lograron superar los 100.000 espectadores, mientras que 13 sobrepasaron los 10.000 y 100 ni siquiera llegaron a los 1.000.
Milei reduce gastos y apuesta por el cine rentable y de interés popular
Estos números evidenciaban una realidad que no solo demostraba el poco interés del público por las producciones nacionales subsidiadas, sino que además exponía una falta de conexión entre la inversión estatal y el impacto real de las producciones.
Con el fin de revertir esta situación, el Gobierno de Milei llevó a cabo cambios tanto en la estructura operativa como en el sistema de subsidios del INCAA.
Recorte de subsidios y reorganización del INCAA
Una de las primeras medidas fue la reducción del personal en el organismo, pasando de 700 a 350 empleados, lo que no solo mejora la plantilla, sino que también representa un ahorro considerable en salarios.
Además, se eliminaron cuatro alquileres de oficinas, lo que generó un ahorro anual de 87 millones de pesos. Estas medidas, sumadas a la eliminación de gastos innecesarios y a la reducción de los cargos políticos, le permitieron al INCAA terminar con su déficit operativo de 2 millones de dólares y, en su lugar, pasar a tener un superávit anual de 4 millones de dólares.
Esta reorganización no solo promueve la eficiencia en el uso del dinero del contribuyente, sino que sienta las bases de un sistema más sustentable para el desarrollo cinematográfico en el país.
Milei impulsa un cine sostenible
En cuanto a los subsidios, el presidente Milei firmó un decreto que establece cambios en el régimen de subsidios otorgados por el INCAA, poniendo fin a la práctica de asignar fondos por adelantado y sin contraprestación, como sucedía en administraciones anteriores, principalmente durante el kirchnerismo.
Este sistema corrupto desalentaba la inversión privada y generaba una dependencia de fondos públicos, lo que se traducía en contenidos que carecían de interés para el público. Ahora, los subsidios se otorgan bajo criterios de rendimiento y están sujetos a una clara rendición de cuentas.
El nuevo decreto determina que los subsidios están vinculados a la clasificación de la película y a su desempeño, y el porcentaje total no podrá exceder el 50% del costo de la producción.
Esta medida impulsa a los productores a buscar inversiones en el sector privado y a crear contenidos de calidad que generen interés en el público, en lugar de depender exclusivamente de los fondos estatales.
Además, se amplió este esquema de subsidios en función de la audiencia a toda forma de exhibición, incluyendo plataformas de streaming, donde se exigirá un mínimo de espectadores para poder recibir el apoyo económico.
Con estos cambios, el Gobierno de Javier Milei busca impulsar un cine que impulse la calidad y el interés del espectador, incentivando la producción de películas que sean sostenibles tanto económica como culturalmente.
Este nuevo enfoque en el INCAA impulsa un modelo de cine que responda a la demanda del público y marca un cambio de rumbo en la administración de los recursos públicos.
Con estas reformas, el Gobierno libertario refuerza su compromiso con una administración transparente y eficiente, generando oportunidades para que el cine argentino verdaderamente evolucione y prospere bajo un modelo eficiente y moderno.
Fuente: Derecha Diario