La Federación de Rusia está retirando algunas de sus fuerzas militares de Ucrania para responder a la incursión ucraniana en la región de Kursk, marcando la primera señal de que la ofensiva sin precedentes de Kiev está forzando a Moscú a ajustar su estrategia de invasión.
Así lo informaron funcionarios estadounidenses al diario The Wall Street Journal, respaldando las afirmaciones de funcionarios ucranianos, quienes señalaron que la sorpresiva incursión iniciada el 6 de agosto había obligado a las fuerzas rusas a replegarse desde Ucrania.
El retiro de tropas desde la línea del frente en la región ucraniana de Donetsk, donde lograr avances es uno de los principales objetivos militares del Kremlin, para defender Kursk y evitar una mayor escalada de la incursión, representa un fuerte revés para Vladimir Putin.
Según Kiev, en solo ocho días, las tropas ucranianas han capturado más de 1.000 kilómetros cuadrados en la región de Kursk. En comparación, Rusia ha ganado 1.360 km² en territorio ucraniano desde el 1 de enero de 2024, según cálculos basados en datos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) de Estados Unidos, que se apoya en fuentes rusas.
Los funcionarios estadounidenses no especificaron cuántas tropas Rusia estaría retirando de Ucrania. Washington, agregaron, aún está evaluando el alcance de esta medida por parte de Rusia.
El tamaño de la incursión militar de Kiev
La audaz operación en Kursk es el mayor ataque contra Rusia desde la Segunda Guerra Mundial y podría involucrar hasta 10.000 soldados ucranianos respaldados por blindados y artillería, según estimaciones de analistas militares.
Este miércoles, Ucrania envió tanques y otros vehículos blindados para reforzar a las tropas que han sorprendido al Kremlin. En el octavo día de la ofensiva, las fuerzas ucranianas avanzaron entre 1 y 2 kilómetros en algunas áreas de Kursk, según declaró el comandante de las fuerzas armadas ucranianas, Oleksandr Syrsky, en un video difundido en el canal de Telegram del presidente Volodimir Zelensky.
Además, las tropas ucranianas capturaron a más de 100 soldados rusos este miércoles, informó Syrsky. Zelensky señaló que estos prisioneros serán utilizados en futuros intercambios por soldados ucranianos capturados.
El Estado Mayor ucraniano añadió que las fuerzas desplegadas en Kursk destruyeron un avión ruso Su-34, que había sido utilizado para lanzar devastadoras bombas contra posiciones y ciudades ucranianas en la línea de frente.
Casi simultáneamente, el ejército ruso declaró que había “repelido” los ataques de las fuerzas ucranianas que intentaban avanzar “en profundidad” en la región a bordo de vehículos blindados.
Mientras tanto, la región fronteriza rusa de Belgorod declaró el miércoles el estado de emergencia regional debido a los intensos bombardeos ucranianos. El pasado sábado, Kursk había declarado la emergencia a nivel federal.
No está claro cómo, cuándo o si Ucrania intentará retirarse del terreno que ha ocupado. El ejército ucraniano afirma tener el control de 74 asentamientos, presumiblemente pueblos o aldeas, en la región de Kursk. Las autoridades rusas informan que más de 100.000 personas han sido evacuadas, la mayoría de ellas desde Kursk.
El canal de televisión ucraniano 1+1 publicó el miércoles un video que, según indicaron, proviene de Sudzha, una ciudad rusa ubicada a unos 10 kilómetros de la frontera. El reportaje mostró columnas militares rusas incendiadas en las carreteras de la zona, así como soldados ucranianos distribuyendo ayuda humanitaria a los residentes locales y retirando banderas rusas de un edificio gubernamental.
Artillería rusa neutralizada
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano afirmó el martes que Kiev no tiene intenciones de ocupar el territorio ruso que actualmente controla. El objetivo principal, según explicó, es evitar que Rusia lance misiles contra Ucrania desde Kursk.
La ofensiva ucraniana en Kursk también ha logrado poner fuera de alcance a la artillería rusa que había estado atacando aldeas fronterizas durante meses. Zelensky declaró el sábado que Rusia había bombardeado pueblos en la región septentrional de Sumy más de 2.000 veces desde el 1 de junio. Sin embargo, Mykola Toryanyk, un funcionario local responsable de 14 aldeas a lo largo de la frontera, señaló que ahora los aviones rusos estaban recurriendo a lanzar bombas en lugar de utilizar la artillería. “Nunca dejarán de atacar a Ucrania”, aseguró.
La operación ha causado, al menos, una situación incómoda para el Kremlin, ya que civiles rusos se han visto afectados por el ataque. Zelensky mencionó que la operación en Kursk también busca elevar la moral del país tras 900 días de conflicto, además de buscar apoyo en la población con una declaración contundente sobre la capacidad militar de Ucrania.
“Ahora, todos en Ucrania debemos actuar con la misma unidad y eficiencia que demostramos en las primeras semanas y meses de esta guerra, cuando tomamos la iniciativa y comenzamos a cambiar la situación en favor de nuestro país”, expresó Zelensky en su discurso nocturno del martes. “Hoy hemos hecho exactamente lo mismo: hemos demostrado una vez más que los ucranianos somos capaces de alcanzar nuestros objetivos en cualquier circunstancia, defendiendo nuestros intereses y nuestra independencia”.
Fuente: Derecha Diario