El pasado miércoles 7 de agosto, Glenn Youngkin, el gobernador del Estado de Virginia, mediante la Orden Ejecutiva 35 dispuso que todas las boletas destinadas a las elecciones presidenciales, que se realizarán en noviembre del presente año, sean emitidas en formato papel, con el fin de evitar distorsiones en el proceso electoral.
A través de un comunicado, la máxima autoridad del estado destacó la efectividad y la funcionalidad que dicho decreto tendrá en las próximas elecciones y que no se trata de un asunto partidario, sino de una cuestión de claridad para el pueblo americano y de Virginia, en la cual se buscará que los votos no sean tergiversados por el accionar de máquinas fraudulentas.
Como es de público conocimiento, las elecciones presidenciales de 2020 fueron características por la gran cantidad de denuncias por fraude electoral en varios estados, muchos de ellos claves, las cuales fueron prematuramente desestimadas, provocando la victoria del actual presidente Joe Biden.
A raíz de esa situación, el gobernador de Virginia tomó cartas en el asunto para las elecciones del presente año y decretó, en principio, que sea requisito necesario para votar la presentación de una identificación y la presencia de la persona en el lugar de votación, para que se contabilice el sufragio. Este requisito complementa a lo anteriormente adoptado por el Estado respecto a proveer el número de seguridad social para votar.
Es así como en el próximo proceso electoral en el Estado de Virginia la totalidad de los votos se realizará a través de las boletas de papel, sin la presencia de máquinas de votación, aunque sí se contará con la presencia de máquinas para el conteo de boletas, las cuales no estarán conectadas a internet.
Con el fin de evitar los inconvenientes de naturaleza misteriosa, como los ocurridos a noviembre de 2020, las boletas electorales sufrirán un proceso de seguimiento el cual consta, entre otras medidas, en la constatación de la cantidad de boletas en cada urna frente a la cantidad de votantes que hayan sufragado en la respectiva mesa.
Previamente mencionadas, las máquinas de recuento de votos serán de absoluta importancia en el proceso electoral ya qué, al no estar conectadas a internet, estas podrán contar con una total parcialidad y sesgo, como pasó en las elecciones del año 2020 con las máquinas pertenecientes a la compañía venezolana chavista Smartmatic.
Las máquinas, según lo establecido por el decreto efectuado por Youngkin, han sido previamente testeadas en el lugar de la votación de manera individual y las mismas se encuentran certificadas por los estándares tanto a nivel federal como estatal.
Adicionalmente, como en muchos otros Estados, Virginia endurecerá su postura frente a fraude electoral cometido como consecuencia de problemas de identidad, como lo son la remoción de votantes que hayan fallecido, votantes que sean criminales convictos o mentalmente incapacitados y aquellos que se hayan mudado del Estado.
A su vez, dentro de la categoría referida a las personas dentro de las regulaciones establecidas por Youngkin, se hará énfasis en quienes no puedan acreditar su ciudadanía estadounidense, reflejando un importante compromiso contra el ingreso de inmigrantes ilegales para el sufragio fraudulento.
Dentro de este espectro, una de las principales medidas será la comparación del Departamento Electoral de listas de individuos que se identifiquen como no ciudadanos estadounidenses contra aquellas listas referidas a los votantes registrados.
El trabajo del departamento electoral estará coordinado con la labor efectuada por el Departamento de Vehículos (DMV), que es el encargado de efectuar las licencias de conducir. El mismo tendrá un rol clave en la emisión de listas diarias de todos aquellos foráneos y sus transacciones, así como de sus direcciones y números de identificación.
Las medidas que el Estado de Virginia tomó en la última semana demuestra el compromiso que los gobernadores republicanos han mostrado de cara a las próximas elecciones presidenciales, con el objetivo de que las irregularidades sufridas en el último sufragio presidencial no vuelvan a ocurrir, mostrando esta vez los verdaderos resultados.
Fuente: Derecha Diario