Diversos sectores de la economía argentina esperan la eliminación del cepo cambiario, aunque el Gobierno aún no ha anunciado cuándo podría llevarse a cabo.
En este sentido, el economista Orlando Ferreres anticipó que la unificación cambiaria podría implementarse a finales de este año o a inicios del próximo, impulsada por un aumento en las reservas del país debido a las liquidaciones del sector agrícola y energético, así como por una mejora en la actividad económica.
Ferreres pronosticó en una inflación de 2,7% para octubre y de 2,5% para noviembre y diciembre, considera que esta baja en la inflación podría coincidir con el esquema de devaluación gradual conocido como “crawling peg”.
Declaraciones de Orlando Ferreres sobre la eliminación del cepo
Ante el interrogante de si se eliminará el cepo cambiario pronto, Ferreres se mostró optimista: “Sí, creo que es probable que el cepo se elimine en un corto plazo, ya que la diferencia entre el mercado cambiario libre y el oficial es del 10%, lo que los pone en una proximidad manejable para la unificación”.
También, agregó que el sector exportador ya realiza el 80% de sus operaciones en el mercado oficial y el 20% restante en el contado con liquidación (CCL), lo cual sugiere una aproximación progresiva entre los dos tipos de cambio.
Además, el economista en dialogo con Net Tv explicó que “puede que algunas restricciones persistan, ya que el cepo no se levantará de la noche a la mañana. Algunas deudas seguirán vigentes, porque, de lo contrario, no habría suficientes reservas,” explicó Ferreres. Aun así, enfatizó que “el fin político del cepo será la unificación cambiaria.”
Los posibles efectos de la unificación cambiaria
Ferreres sostiene que la unificación cambiaria podría dar buenos resultados al Gobierno: “Implementar la unificación a fin de año o a principios del próximo permitiría mayores beneficios para la administración actual”.
Sin embargo, advirtió que, aunque la diferencia cambiaria actual sea solo del 10%, existe la posibilidad de que la unificación impulse los precios en algunos sectores, generando presión inflacionaria.
“La realidad del modelo productivo argentino justifica la necesidad de unificar el tipo de cambio”, afirmó Ferreres, señalando que el mercado debe adaptarse a una tasa más representativa.
Crecimiento de reservas
Aunque las reservas argentinas son bajas, Ferreres destaca que están aumentando gracias a las exportaciones agrícolas y energéticas. “La producción industrial, que cayó en junio, mostró un incremento del 2,6% en septiembre en términos desestacionalizados, y el sector de la construcción también creció un 2,5%”, puntualizó Ferreres.
Estos datos, según el economista, indican que varios sectores económicos se están preparando para un incremento en el PIB el próximo año, a pesar de que se proyecta una inflación del 32%, cifra superior a la estimada por el Gobierno.
Perspectivas económicas para 2025
Ferreres considera que, en la actualidad, el Gobierno estaría en una posición adecuada para avanzar hacia una unificación cambiaria hacia finales de 2024 o principios de 2025, lo cual permitiría una mayor previsibilidad en el mercado.
“Si el Gobierno logra unificar el tipo de cambio a fin de año o a comienzos del próximo, esto aportará estabilidad y reflejará mejor las condiciones reales del mercado”, concluyó Ferreres.
El crecimiento en las reservas y el aumento de la actividad industrial y agrícola son señales positivas para la economía argentina, según Ferreres. Aunque no todos los sectores muestran el mismo ritmo de crecimiento, Ferreres estima que algunos, como el agropecuario, tendrán un desempeño notable en 2025, y se espera que el PIB global crezca entre un 4% y 5%.
Ferreres es optimista sobre la posibilidad de una unificación cambiaria en el corto plazo, destacando que las condiciones actuales del mercado y el aumento de las reservas crean un contexto favorable para este cambio.
Fuente: Derecha Diario