El presidente Javier Milei recibirá al bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, encabezado por Rodrigo de Loredo.
El encuentro, gestionado por Martín Menem, titular de la Cámara baja, se realiza en un contexto de incertidumbre y negociaciones sobre el armado electoral para las elecciones de 2025. Al menos diez integrantes de la bancada radical asistirán al encuentro, que promete ser clave para definir posibles alianzas.
La postura de la UCR ante las reformas
Rodrigo de Loredo destacó en sus redes sociales la importancia de dialogar con el Ejecutivo para contribuir al desarrollo del país:
«El 2025 abre una nueva etapa para los argentinos, y esperamos contribuir institucionalmente desde el parlamento con medidas que promuevan el crecimiento y el bienestar del país».
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Además, reconoció el trabajo conjunto con el Gobierno durante el último año, pese a las diferencias, y resaltó que la UCR apoyó reformas clave para estabilizar la economía nacional.
Sin embargo, la reunión también evidencia las divisiones internas en el partido centenario, especialmente en torno a su relación con La Libertad Avanza (LLA).
“Radicales con peluca” y la estrategia electoral
Un grupo de diputados expulsados oficialmente de la UCR –Mariano Campero, Luis Picat y Martín Arjol– busca posicionarse como intermediarios entre su partido y La Libertad Avanza.
Según estos dirigentes, su objetivo es replicar la estrategia que Ernesto Sanz utilizó en 2015 para construir Cambiemos, pero esta vez en torno a Milei y su espacio.
“Hay una orfandad de dirigentes. Hay más radicales y gente de Juntos por el Cambio que quieren acercarse. A ellos los queremos sumar para construir una alianza para el 2025”, señalaron desde este grupo.
El proyecto busca consolidar una alianza electoral sin pasar por una Convención Nacional como en 2015, aprovechando la influencia creciente de LLA incluso en bastiones tradicionales del radicalismo, como Corrientes, liderada por Gustavo Valdés.
Tensiones internas en la UCR
La expulsión de los tres diputados ha generado un fuerte debate interno sobre el rumbo del partido y las decisiones de sus autoridades. Según Martín Arjol, la medida no fue ratificada por la Convención Nacional, lo que pone en duda su validez:
“Nuestra expulsión debe ser ratificada por la Convención, que este año no se reunió. Después dicen que son institucionalistas. ¿Por qué no echaron a los que rompieron el bloque? Hay una doble vara.”
Mientras tanto, la UCR aún no define cómo utilizará sus órganos institucionales para establecer una estrategia electoral unificada. Algunas voces sugieren otorgar «libertad de acción» en cada provincia, lo que podría fragmentar aún más al partido.
Alianzas y desafíos rumbo al 2025
El acercamiento entre la UCR y Milei refuerza la posibilidad de una alianza para las elecciones legislativas de 2025, un movimiento que podría redefinir el panorama político argentino.
Sin embargo, estas negociaciones también exponen las fracturas internas en Juntos por el Cambio y el desafío de consolidar una coalición capaz de competir con el crecimiento de LLA.
Con este encuentro, Milei busca fortalecer su liderazgo y ampliar su base de apoyo, mientras la UCR se enfrenta a la encrucijada de mantener su identidad o adaptarse al nuevo mapa político liderado por el presidente libertario.
Fuente: Derecha Diario
