El Gobierno argentino ha intensificado sus esfuerzos para reestructurar la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), apuntando específicamente a los agentes que ingresaron durante la administración kirchnerista.
Con el objetivo de realinear el organismo bajo su control, la administración ha comenzado a revisar y, en muchos casos, a relevar a cientos de agentes, generando tensiones dentro de una institución clave para la seguridad nacional.
El titular de la SIDE, Sergio Neiffert, lidera esta reestructuración que ya ha afectado a varios sectores cruciales como análisis, contrainteligencia, reunión y apoyo. Con una planta que actualmente cuenta con aproximadamente 1800 agentes, el proceso ha involucrado la puesta a disposición de numerosos operativos que no se alinean con la nueva visión que el Ejecutivo pretende implementar en el organismo.
La reestructuración no se limita al personal operativo en territorio argentino | Redes sociales
Un funcionario cercano a la central de inteligencia que prefirió permanecer en el anonimato, declaró a TN: “Queremos echar a todos los que no estén alineados con nuestra idea de Inteligencia".
"La idea es reformar el organismo, pero no todos los que pasaron a disponibilidad van a ser desplazados. Algunos agentes van a ser reasignados", detalló. Este comentario refleja la determinación del Gobierno de modificar la estructura interna de la SIDE para asegurar que esté en sintonía con sus objetivos estratégicos.
Como parte de esta revisión, el Ejecutivo ha solicitado a la Justicia acceso a los expedientes de las causas en las que están involucrados los espías en cuestión. La intención es evaluar la trayectoria de cada agente y decidir si su permanencia en el organismo es viable bajo la nueva administración. Además, se han rescindido numerosos contratos anuales y se está intentando acelerar el proceso jubilatorio de algunos miembros de la planta permanente.
Cambios en la cúpula y revisión de agregados exteriores
La reestructuración no se limita al personal operativo en territorio argentino. El Gobierno también ha puesto la mira en los agregados exteriores, que son los funcionarios designados por la central de inteligencia para desempeñar funciones en embajadas y consulados en el exterior.
Financiación y transparencia: nuevas directrices en la SIDE
Otro punto crucial de la reestructuración es la modificación del sistema de financiamiento y rendición de cuentas dentro de la SIDE. El Gobierno busca implementar un sistema en el que cada misión de inteligencia cuente con un presupuesto específico y que los agentes tengan la obligación de devolver cualquier sobrante junto con una notificación detallada que indique si hubo financiamiento externo en la operación.
A pesar de las críticas, el Ejecutivo ha negado haber gastado el 78% del presupuesto secreto asignado por decreto, argumentando que los $78.000 millones ya están comprometidos para operaciones futuras y no han sido utilizados en su totalidad. "Los $100.000 millones se van a usar para comprar el equipamiento que se llevó la gestión de Caamaño", señaló a TN un alto funcionario del Gobierno, refiriéndose a la administración anterior.
Nuevas agencias y el futuro de la inteligencia en Argentina
La cúpula de la SIDE está trabajando en la conformación de las cuatro agencias que compondrán la nueva estructura de inteligencia. El Servicio de Inteligencia Argentino, la Agencia de Seguridad Nacional, la Agencia Federal de Ciberseguridad y la División de Asuntos Internos, esta última aún sin titular definido.
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El Gobierno ha seleccionado a un juez federal para presidir la DAI, aunque su nombramiento está pendiente de que avance su solicitud de licencia. Entre los nombres que han circulado para ocupar este puesto destacan Sandra Arroyo Salgado, Ariel Apolo y Jorge Rodríguez, aunque desde el Gobierno han evitado confirmar cualquier designación.
Fuente: Derecha Diario