Un jubilado de 88 años fue víctima de una brutal entradera en la madrugada de este miércoles en Sarandí, localidad del partido de Avellaneda. Un grupo de delincuentes lo golpeó salvajemente durante más de dos horas con el objetivo de robarle sus ahorros acumulados a lo largo de su vida.
Este hecho, que ocurrió en la provincia de Buenos Aires, sucede mientras el gobernador ultra kirchnerista Axel Kicillof, en un acto de populismo barato, busca quedarse con el control de la deficitaria empresa estatal Aerolíneas Argentinas.
Mientras los bonaerenses son abandonados por el gobierno kirchnerista, y día a día sufren la gran inseguridad y violencia de la provincia, Kicillof prefiere gastar millones de dólares en una deficitaria aerolínea en vez de invertir en seguridad y cuidar la vida y la propiedad de sus ciudadanos.
Axel Kicillof, gobernador bonaerense.
El violento suceso tuvo lugar en la calle Belgrano al 2.300. La víctima, identificada como Ismael, sufrió golpes en la cara y fue apuñalado en el torso. Además, presentó múltiples moretones en el rostro.
De acuerdo con su relato, el robo comenzó durante las primeras horas de la mañana, cuando los asaltantes irrumpieron en su hogar y lo despertaron a los gritos.
Rápidamente, los delincuentes lo inmovilizaron atándole pies y manos con sábanas y toallas, mientras le exigían saber dónde guardaba «la plata y el oro«. Al ver que Ismael intentaba escapar, los delincuentes lo golpearon repetidamente con el mango de un cuchillo en el rostro, amenazándolo de muerte: «Quedate quieto porque te vamos a matar«.
Ismael, un herrero artístico, explicó que había logrado reunir algunos ahorros con un par de trabajos. Los asaltantes se llevaron 7 mil dólares, 400 mil pesos, una escopeta, herramientas de su taller, un televisor, una cuchilla, y cargaron todo en su propio auto. Aunque lograron escapar, el vehículo fue ubicado y detenido gracias a un rastreador instalado en él.
Visiblemente afectado por las heridas, el hombre logró relatar lo sucedido y mencionó que sospecha de un joven que había pasado días antes para preguntar por un auto que tenía a la venta.
«Un par de días antes vino uno a ver el coche, entró a sacarle fotos y después sacó foto de la casa. Y ya me lo esperaba, me quedó la pica, no le vi pinta de tipo de guita, tenía dientes tomados por el cigarrillo. Dijo que iba a venir con la señora a verlo o que iba a llamar«, relató. Ese joven, según su versión, habría sido uno de los responsables del robo posterior.
El jubilado, quien trabajó en la Prefectura Nacional, explicó que había guardado el dinero con la intención de viajar a su ciudad natal en Santa Fe. «No estoy asustado, el susto es para los cobardes. Estoy enojado, se llevaron todo lo que tenía«, concluyó, visiblemente enojado y afectado por las heridas ante las cámaras.
Mientras Kicillof se la pasa disputando internas partidarias y haciendo política, esta es la dura realidad que viven los bonaerenses, quienes fueron abandonados por el Estado kirchnerista.
Fuente: Derecha Diario