En un operativo que destaca la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo. La Policía Federal Argentina detuvo en Buenos Aires a Leonardo Bertulazzi, un exmiembro del grupo armado de extrema izquierda Brigadas Rojas, prófugo desde 1980.
La captura de Bertulazzi fue posible tras la revocación de su estatus de refugiado, otorgado en 2004 durante el gobierno de Néstor Kirchner. La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, agradeció públicamente al gobierno argentino, encabezado por Javier Milei. Por su papel decisivo en la detención de este fugitivo.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, no tardó en expresar su «profundo agradecimiento» al gobierno argentino | Europa Press
Una colaboración internacional efectiva
La detención de Bertulazzi es el resultado de una operación coordinada entre diversas agencias del gobierno argentino y la cooperación con autoridades italianas e Interpol.
El Ministerio de Seguridad de Argentina informó que la captura fue posible gracias a un trabajo conjunto. Que incluyó a la Vicejefatura de Gabinete del Interior y el Ministerio de Justicia, junto con la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal. Este esfuerzo permitió no solo la localización del prófugo, sino también la revocación de su condición de refugiado, lo que facilitó su arresto.
Bertulazzi, de 72 años, había logrado evitar la justicia italiana durante décadas ya que estaba refugiado en Argentina desde 2004. A pesar de haber sido detenido previamente en 2002, su extradición fue denegada en ese momento, lo que le permitió permanecer en el país bajo la protección del estatus de refugiado.
Sin embargo, la situación cambió radicalmente con el nuevo gobierno de Javier Milei, ya que se comprometió a cooperar estrechamente con otras naciones en la lucha contra el terrorismo.
Un capítulo oscuro de la historia italiana
Leonardo Bertulazzi era un integrante clave de las Brigadas Rojas, una organización terrorista que marcó la historia de Italia durante los llamados ‘Años de Plomo‘, un período de intensa violencia política entre las décadas de 1970 y 1980.
Bertulazzi estuvo involucrado en varios actos de terrorismo, incluido el secuestro del ingeniero naval Piero Costa en 1977. Por esto fue condenado en Italia a 27 años de prisión por secuestro, asociación subversiva y pertenencia a una banda armada.
Las Brigadas Rojas son recordadas principalmente por el secuestro y asesinato en 1978 de Aldo Moro, ex primer ministro de Italia. Este hecho conmocionó al mundo y simbolizó la brutalidad de las tácticas empleadas por el grupo. La captura de Bertulazzi en Buenos Aires cierra un largo capítulo de impunidad para uno de los miembros de esta organización, que permanecía libre gracias a su estatus de refugiado.
Reacciones en Italia y Argentina
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, no tardó en expresar su «profundo agradecimiento» al gobierno argentino por la captura de Bertulazzi. En un comunicado oficial, Meloni destacó la importancia de la colaboración entre las autoridades judiciales de ambos países.
«La detención de Bertulazzi es un paso significativo en la lucha contra el terrorismo. Un ejemplo de cómo la cooperación internacional puede poner fin a la impunidad», afirmó Meloni.
Por su parte, desde el gobierno argentino, el Ministerio de Seguridad emitió un comunicado en el que subrayó el compromiso de Argentina con la justicia y la democracia. «La revocación del estatus de refugiado y la posterior detención de Bertulazzi son una muestra clara de la voluntad del Estado argentino de no permitir que criminales se beneficien de nuestra legislación para escapar de sus responsabilidades», señaló el Ministerio.
Fuente: Derecha Diario