La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se prepara para votar este jueves el proyecto de Ley presentado por el Poder Ejecutivo de Jorge Macri, que propone una serie de ajustes al Código Urbanístico vigente.
Sin embargo, detrás de la supuesta intención de “lograr un equilibrio urbano“, se escondían medidas que hubieran tenido un gran impacto negativo en el bolsillo de los propietarios de inmuebles y en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad.
En consecuencia a esto, muchas personas criticaron fuertemente a Macri, por lo que el Jefe de Gobierno tuvo que retirar el polémico artículo.
Que era lo que se proponía
La Comisión de Planeamiento Urbano llevó a cabo seis reuniones con legisladores y cinco con asesores, donde se discutió el proyecto. Aunque se escucharon las voces de vecinos y asambleas barriales, muchos de los cuales exigen cambios más profundos al Código Urbanístico actual, el avance de esta iniciativa parecía buscar destruir a los porteños.
El gobierno porteño justifica que el proyecto busca “generar equilibrio urbano en tres escalas“, promoviendo el desarrollo del sur y consolidando la zona norte, y ajustando las alturas de los edificios.
Sin embargo, en el fondo, la iniciativa original de Macri, que ahora fue modificada, introducía una obligación que podría haber encarecido la construcción de nuevos edificios en hasta un 10%.
Este aumento no hubiera sido trivial, especialmente en un contexto económico donde cada centavo cuenta.
Para colmo, los propietarios de edificios existentes podrían haberse enfrentado a la duplicación de las expensas, lo que no solo afectaría a quienes ya residen en estos inmuebles, sino que también puede generar un efecto dominó en el mercado inmobiliario de la ciudad.
Particularmente alarmante era el artículo 3.3.1.1, el cual tuvo que ser retirado por la gran cantidad de críticas, que estipulaba que todos los edificios de más de 25 unidades tendrían que contar con una vivienda para el encargado.
Esta medida no solo aumentaba el costo de construcción, sino que también prohibía alquilar dicha vivienda para reducir gastos, lo que representaba un golpe directo al bolsillo de los propietarios.
Además, esta disposición hubiera entregado un poder desmedido al sindicato de encargados que, en caso de haberse aplicado el artículo, podría judicializar a los edificios que no cumplían con esa nueva regulación.
Texto del Código Urbanístico. | La Derecha Diario
El viernes pasado, se llevó a cabo una manifestación en la puerta de la Legislatura porteña, organizada por asambleas barriales que rechazan el Código Urbanístico y exigen cambios que realmente resuelvan las preocupaciones de los vecinos.
A pesar del discurso de Jorge Macri sobre el progreso y desarrollo, la votación de este proyecto parecía más bien una imposición que ignora las realidades y necesidades de quienes realmente habitan y sufren las consecuencias de estas decisiones.
Fuente: Derecha Diario