La inflación mayorista en Argentina se desaceleró al 2,1% mensual en agosto, marcando el nivel más bajo desde mayo de 2020, informó el INDEC. Este descenso está vinculado a la baja en los precios de los productos primarios nacionales en un contexto de caída de precios internacionales.
El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró su variación más acotada desde el peor momento de la pandemia de Covid-19, cuando el comercio global y local se encontraba paralizado.
Según el economista Federico Furiase, miembro del equipo del ministro de Economía Luis Caputo, el dato responde a un «crawling peg del 2%», combinado con superávit fiscal y un estricto control monetario, que actuaron como ancla nominal en medio de la corrección tarifaria y la recuperación de los salarios reales.
La mayor desaceleración se observó en los productos primarios de origen local, especialmente en los productos agropecuarios, cuyos precios pasaron de un aumento del 7% en julio al 2,5% en agosto. En tanto, los precios del petróleo y gas también cayeron, de 3,3% a 1,8%.
Productos importados y manufacturas locales: cómo fue la evolución de precios
En cuanto a las manufacturas industriales, los precios subieron un 2,2% en agosto, un descenso de medio punto porcentual respecto a julio. Los productos importados, por su parte, aumentaron solo un 0,2%, tras haber sufrido un fuerte ajuste del 80% luego de la devaluación de diciembre, para luego estabilizarse e incluso registrar deflaciones en marzo y mayo.
La única división donde se verificó una aceleración fue en alimentos y bebidas, con un incremento del 3,4% en agosto, frente al 2,5% de julio.
Comparativa con la inflación al consumidor
El IPIM cerró agosto con una suba del 2,1%, la mitad de lo que aumentó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el mismo mes. Según el INDEC, mientras los productos importados subieron un 0,2%, los productos nacionales se ajustaron un 2,2%, destacándose los productos primarios y manufacturados con una suba similar, mientras que la energía eléctrica subió un notable 5,7% en el mercado mayorista.
Señales positivas para el Gobierno de Javier Milei
El presidente Javier Milei ha señalado en varias ocasiones que la inflación mayorista suele anticipar el comportamiento del IPC en los meses siguientes. Por lo tanto, la desaceleración del IPIM es vista como una buena noticia para el Gobierno.
El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró el dato en su cuenta de X, afirmando: «2,1% de inflación mayorista en agosto. ¡Gran señal!».
Con esta tendencia a la baja en la inflación mayorista, se abre un panorama de mayor estabilidad para la economía argentina, especialmente en el sector mayorista, que influye en los precios que terminan llegando al consumidor final.
Fuente: Derecha Diario
