En medio de un clima político en Argentina marcado por la polarización y el cambio ideológico, apareció un concepto conocido como la “Doctrina del Gordo Dan“.
La estrategia libertaria para transformar el estado
Esta “Doctrina” representa una estrategia que apunta a una transformación estructural del Estado bajo la conducción del presidente Javier Milei y el movimiento libertario.
La doctrina toma su nombre de un militante libertario que impulsa una visión sobre cómo debe implementarse el cambio dentro del sector público para lograr un cambio cultural y político en Argentina.
Desplazar a funcionarios de izquierda
La Doctrina del Gordo Dan sostiene que, para dar una verdadera “batalla cultural“, es necesario desplazar a todos los funcionarios y empleados del Estado que estén alineados con el kirchnerismo, o cualquier otra corriente de izquierda, y que busquen atacar a las ideas de la libertad.
El objetivo de esto es terminar con años de adoctrinamiento de izquierda, contrario a los ideales de aquellos próceres que construyeron el país.
Para lograr, es imprescindible pasar la “motosierra” por todas las áreas del Estado y reemplazar a los trabajadores afines al kirchnerismo con individuos comprometidos con los valores libertarios.
De esta manera, la doctrina promueve que se llene cada puesto en el aparato estatal con personas que compartan y promuevan el ideario libertario de Milei.
Con esto, se podría terminar con décadas de adoctrinamiento de izquierda en la administración pública, la educación, y otros sectores estratégicos para la batalla cultural.
Solo a través de este recambio integral de personal se podrá lograr una transformación duradera y asegurar que el aparato estatal refleje las ideas de la libertad, las cuales llevaron a la Argentina a ser uno de los países más ricos del mundo.
Un bloque unido para la batalla cultural
La “Doctrina del Gordo Dan” tiene como uno de sus ejes centrales la necesidad de una unión férrea entre los libertarios.
Esto es debido a que la única manera de vencer a la izquierda es consolidar un bloque unido que actúe con firmeza frente al “enemigo ideológico“. Este llamado a la unidad busca asegurar que cada acción que se tome esté alineada con una visión de país basado en las ideas de la libertad, sin fracturas ni disidencias internas.
La doctrina representa un cambio necesario y una oportunidad única para darle fin a un aparato estatal ineficiente y politizado, y que promueve el modelo empobrecedor que destruyó al país.
Fuente: Derecha Diario