El candidato por el Partido Republicano propone volver a rebajar la tasa impositiva para las empresas estadounidenses, y eliminar el alcance del impuesto a los ingresos sobre la seguridad social, entre otras medidas.
El expresidente Donald Trump se perfila a competir por la presidencia de los Estados Unidos con un programa económico que promete volver a bajar los impuestos para favorecer al crecimiento de largo plazo, a diferencia de Kamala Harris que propone todo lo contrario.
La agenda de Trump no solamente propone hacer permanentes todos y cada uno de los recortes consagrados en la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017, sino que busca profundizar todavía más el programa.
En vista a las empresas, se propone un nuevo recorte de la tasa de Sociedades del 21% al 20%, con la perspectiva de poder extender la rebaja al 15% si la situación de las finanzas públicas lo permitiera en un futuro. Cabe señalar que la reforma tributaria de 2017 había eliminado las tasas diferenciales que gravaban a los ingresos empresariales (inaugurando un flat-tax universal), algo verdaderamente revolucionario y necesario para la eficiencia de la economía.
Sin lugar a dudas, la segunda arista fiscal del programa de Trump consiste en eliminar total o parcialmente el impuesto a las Ganancias aplicado sobre los ingresos de la Seguridad Social, es decir, sobre jubilaciones, pensiones, seguros por desempleo, seguros por discapacidad, etc.
En la actualidad, de las 67 millones de personas que cobran cheques de la seguridad social estadounidense, cerca del 85% están sujetas a impuestos (con tasas marginales que difieren dependiendo del nivel de ingreso respectivo).
En tercer lugar, y como una alternativa fiscalmente responsable al programa de subsidios estudiantiles desplegado por la administración Biden-Harris, el programa económico de Trump propone la aplicación de un impuesto especial sobre los ingresos de las universidades privadas más importantes del país, con el fin de financiar una eventual entidad pública capaz de ofrecer servicios de calidad de manera gratuita.
La propuesta universitaria de Trump podría significar el ahorro de millones de dólares para las arcas públicas. Solo basta con tener en cuenta que el rescate de préstamos estudiantiles desplegado en agosto de 2022 fue capaz de disparar el gasto mensual del Gobierno federal en por lo menos US$ 394 millones, un efecto muy similar al que tuvieron los cheques de emergencia durante la pandemia de 2020.
En cambio, la propuesta de Trump propone una cobertura responsable de los gastos del Estado mediante ingresos genuinos, aplicados sobre instituciones que son perfectamente capaces de financiarlo sin incurrir en sacrificios significativos.
Fuente: Derecha Diario