La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), liderada por Claudio «Chiqui» Tapia llegó a un irrisorio acuerdo con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el intendente de La Plata, Julio Alak.
Ahora, el Estadio Único de La Plata será la nueva casa de la Selección a partir de 2025. La medida se trata de una clara jugada política en favor de la administración de Kicillof, dejando de lado intereses históricos y deportivos.
Claudio «Chiqui» Tapia y el gobernador bonaerense Axel Kicillof | La Derecha Diario
Un proyecto con tintes políticos más que deportivos
El acuerdo estipula que el estadio platense será sede de los encuentros de las selecciones nacionales, partidos decisivos de la Copa Argentina y otros eventos futbolísticos tanto locales como internacionales.
Este movimiento aleja a la Selección del Estadio Monumental. Un recinto histórico de los momentos más icónicos del fútbol argentino.
También pone en evidencia incoherencias como el aforo. Dado que el Monumental ostenta ser uno de los estadios con mayor capacidad de mundo. Es el número 13 del planeta. Es decir, esta decidión implica que menos gente podrá ver a la Selección Argentina.
Tapia defiende la decisión
Según Tapia, el objetivo es «saldar una deuda edilicia» y contar con un estadio propio para las selecciones nacionales. También aseguró que la propuesta busca beneficiar a los clubes reduciendo los costos de viajes para instancias decisivas.
«Queremos darle utilidad al estadio Diego Maradona y saldar esta deuda edilicia», afirmó el presidente de la AFA.
El gobernador bonaerense no dudó en resaltar el acuerdo como un logro de su administración. Kicillof, en su discurso, expresó: «Es muy importante tener en la provincia a esta Selección Argentina que tantas alegrías nos ha dado». «Ahora queremos que este estadio sea el de todos los clubes de la Argentina».
A pesar de sus declaraciones, el trasfondo político es evidente. Con esta medida, Kicillof busca consolidar la provincia como un punto neurálgico del deporte nacional. Esto deja de lado otros aspectos fundamentales, como las necesidades reales de los clubes y los hinchas.
El traslado al estadio platense, con menor aforo y una localización que no siempre es accesible para hinchas de otras provincias. responde más a intereses políticos que a un beneficio real para el fútbol argentino.
Fuente: Derecha Diario