«El mercado continúa festejando un cierre del primer año de Milei en el que plan económico viene funcionando, ya que baja la inflación, la actividad ha logrado rebotar, el crédito empieza a expandirse y la brecha casi ha desaparecido«. Así resume el momento que atraviesa el mercado Nicolás Cappella, analista del Grupo IEB, quien irradia optimismo.
Buenos resultados y expectativas favorables
Este es el sentimiento generalizado entre inversores, analistas y bancos de inversión, quienes ahora pronostican un futuro más prometedor de lo que predecían hace poco (que también era relativamente positivo), con la inflación en descenso y el crecimiento económico al alza con mayor firmeza que hasta ahora.
Este panorama fue reflejado en los últimos informes emitidos esta semana por el principal banco de inversión estadounidense, JP Morgan, que advierte que la actividad económica ya se aceleró a un ritmo inesperado en términos anualizados.
Inflación en descenso: el impacto de los alimentos y las proyecciones de JP Morgan
Además, la inflación no solo continuará cayendo, sino que son los alimentos, la categoría más sensible del índice de precios al consumidor (IPC), los que impulsan esta reducción.
Tras el dato de octubre, que arrojó una inflación del 2,7%, por debajo de sus proyecciones iniciales, la entidad revisó sus pronósticos para el cierre del año, reduciendo su estimación a un 120% anual.
También recortó significativamente su expectativa para los primeros meses del año próximo. Ahora, se espera que en el primer trimestre de 2025 la inflación promedio mensual se sitúe en 2,5%, en contraste con el 3,8% mensual que se preveía hasta hace pocos meses, lo que implicará que la inflación anual hacia finales de 2025 sea «apenas» del 29%.
El rol de Milei
Esta reducción se debe también a la advertencia del presidente Javier Milei sobre un ajuste más moderado en la tasa de devaluación o crawling peg. El mandatario indicó que, si el IPC se mantiene en los niveles de octubre durante dos meses consecutivos, reducirá a la mitad el ajuste mensual del tipo de cambio oficial, que pasaría de 2% a 1% por mes en caso de mantenerse el actual esquema de ancla cambiaria.
«Esta forma de proceder estaría más en consonancia con el aplazamiento de la transición a un nuevo marco cambiario hasta finales de año«, señala el informe de JP Morgan, que desde hace meses viene insistiendo en que el cepo cambiario sería levantado en el último trimestre del año.
Sin embargo, la corrección más optimista de las proyecciones del banco se dio en cuanto al crecimiento económico, estimación que casi duplicó en comparación con su cálculo de hace solo un mes y medio.
Ahora, JP Morgan proyecta que, en el tercer trimestre, la economía creció un 8,5% anualizado, frente al 4% que anticipaba en octubre, luego de corregir su estimación de un modesto 2%. Según la entidad, estas cifras confirman que el piso de la recesión se tocó en el segundo trimestre del año, en línea con otras estimaciones del mercado y las estadísticas oficiales que ubican ese piso en abril.
En sus informes sucesivos, el banco comparó el ciclo recesivo actual con crisis pasadas. Tras el repunte de la actividad en julio, la entidad consideró que la crisis de este año se estaba desarrollando de forma similar a la de 2015-2016, siendo más breve y menos profunda que las crisis de los años posteriores a 2018. No obstante, con las nuevas proyecciones, estima que la actividad económica actual ya supera la recesión de 2015-2016.
Este optimismo de JP Morgan se refleja también en el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, quien hace pocos meses incluyó en el Presupuesto 2025 una proyección de caída de la actividad de 3,5%, cifra que luego matizó.
Sin embargo, días atrás, durante el 60° aniversario de la Fundación Fiel, afirmó que la caída de la economía en 2024 será finalmente de entre 2% y 3%, cifra por debajo de su propia estimación previa.
Fuente: Derecha Diario