El Presidente Milei estuvo presente en el evento junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, su hermana y secretaria general, Karina Milei, y con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, entre otros. En el acto, familiares de los fallecidos le pidieron al presidente “que baje la edad de inimputabilidad”.
El Presidente Javier Milei asistió al evento que se llevó a cabo en honor a los Policías Federales Fallecidos en el Cumplimiento del Deber.
Durante el acto realizado en el Monumento a los Caídos en la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en el barrio porteño de Núñez, Milei tomó la palabra para saludar: “Agrupación 2 de julio, buenas tardes“, exclamó el presidente.
Acompañaron al mandatario la vicepresidenta Victoria Villarruel, su hermana y secretaria general Karina Milei, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. También estuvieron presentes funcionarios como el jefe de la Policía Federal, Luis Rolle, y el vocero presidencial, Manuel Adorni. Además, participó en el homenaje el expresidente Carlos Ruckauf.
“Por primera vez en la historia la policía rinde homenaje de manera oficial a las victimas del atentado a la superintendencia de la Policía Federal donde Montoneros puso una bomba y mató a 23 personas y más de 100 heridas“, publicó en sus redes Arturo C. Larrabure, hijo del del coronel secuestrado por el ERP y miembro del CELTYV (Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas) que preside la propia Victoria Villarruel.
Fue Rolle quien recordó el origen del homenaje: “Como cada 2 de julio nos reunimos aquí para recordar a aquellos valientes hombres y mujeres que perdieron su vida por proteger y servir a nuestra sociedad. Esta fecha fue establecida mediante la orden interna del día número 132 del año 1979 en conmemoración a uno de los hechos más trágicos de la historia de la Policía Federal Argentina. El grave suceso ocurrió en el comedor de la actual Superintendencia de Agencias Federales en 1976, resultando en 23 muertos y 116 heridos”.
“Este monumento es símbolo de su sacrificio y testimonio de nuestro compromiso con la memoria de aquellos mártires. El dolor y el sufrimiento que causaron sus muertes nunca se borrarán de nuestro corazón. Los policías caídos en cumplimiento del deber representa mucho más que cifras o estadísticas. Son historias de coraje y templanza devenidos en ausencia”, afirmó Rolle.
“Desde los primeros días de nuestra institución hasta los tiempos modernos cada uno se convirtió en ejemplo de valor y lealtad con el uniforme. No solo recordamos sus actos heroicos sino lo que dejaron, un gran legado de compromiso con la justicia y la seguridad pública. Es nuestra responsabilidad como guardianes del orden continuar su noble misión, con el mismo fervor y determinación”, continuó.
“Sabemos que el camino no es fácil ni exento de peligros. El Policía Federal tiene una vida abnegada y llena de retos, señor Presidente. Nos enfrentamos con entereza con situaciones que ponen a prueba la capacidad, el profesionalismo y la integridad. Pero tenga la certeza que ello no nos intimida. Los policías que hoy evocamos entienden mejor que nadie estas exigencias y las asumieron con un sentido de ver extraordinario. A la familia de nuestros héroes les extiendo mi pesar y mi más sentido respeto. Sé que ninguna palabra puede aliviar el desconsuelo y el dolor de su irreparable pérdida, pero quiero que sepan que sus padecimientos no serán olvidados”, amplió el jefe de la Federal.
“Por eso digo honremos a los policías que cayeron en cumplimiento del deber, defendiendo los ideales de una sociedad segura, donde cada individuo puede ejercer su derecho a la vida, la libertad individual y la búsqueda de la felicidad. Este 2 de julio pido renovamos el compromiso con los valores que enaltecen a la Policía Federal Argentina. Que la memoria de los héroes que hoy homenajeamos nos impulse a seguir trabajando por una Argentina más segura”, concluyó.
Después, el capellán de la Policía Federal, Diego de Campos, bendijo la medalla que se entregó a los familiares del bombero retirado de la fuerza, el suboficial Félix Manuel Costa, quien fue asesinado por tres delincuentes en la puerta de su domicilio en la localidad de González Catán en enero de 2022.
Fue el Presidente Milei quien saludó a la viuda de Costa y luego entregó la placa a la hija del ex bombero retirado, quien se mostraba visiblemente conmovida. En tono bajo, ella le pidió al jefe de Estado que “baje la edad de imputabilidad, por favor“. Por el crimen de su padre, fueron detenidos dos mayores, de 19 y 22 años, y un menor de 17. La joven también hizo el mismo pedido a Victoria Villarruel y a Karina Milei cuando las saludó. Esta semana, el Gobierno nacional anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley para reducir la edad de imputabilidad de 16 a 13 años.
El ataque al comedor de la Policía Federal, uno de los atentados más mortíferos de la historia argentina, ocurrió el 2 de julio de 1976, cuando un artefacto explosivo voló por los aires un sector de la Superintendencia de Seguridad Federal en la calle Moreno 1417 del barrio porteño de Monserrat, a una cuadra del Departamento Central de Policía.
El techo del comedor cayó provocando la muerte de 24 personas y más de 110 heridos. Siete de las víctimas fatales ni siquiera cumplían tareas policiales: el encargado del comedor, el cajero, un mozo, un enfermero, un bombero, un suboficial retirado que estaba haciendo su changa de repartidor de pan y una empleada de YPF, ya que el comedor estaba abierto a empleados de comercios y oficinas del barrio.
El ataque fue atribuido a la agrupación Montoneros, específicamente a su cúpula integrada por Mario Firmenich, Marcelo Kurlat, Horacio Verbitsky, Laura Sofovich, Miguel Ángel Lauletta, Norberto A. Habegger, Lila Victoria Pastoriza, entre otros.
Montoneros declaró que su objetivo era eliminar principalmente al personal superior de la Policía Federal, sin embargo, de las veintitrés víctimas mortales, solo dos eran oficiales y de rango muy bajo.
Fuente: Derecha Diario