En sintonía con el decreto que prepara a Aerolíneas Argentinas para su privatización, el Gobierno de Javier Milei y la provincia de Mendoza lanzaron este miércoles una licitación pública nacional e internacional para vender el 100% de las acciones estatales en Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA).
Esta empresa, clave en los sectores energético y metalúrgico, fue fundada por la familia Pescarmona y se especializa en la fabricación de equipos para proyectos hidroeléctricos, nucleares y de energías renovables.
El Estado, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep), controla el 63,7% de las acciones, mientras que Mendoza posee el 21,2%. Esto representa un total del 84,9% del capital accionario que ahora se ofrece en la licitación.
El resto de las acciones está en manos de acreedores y de la familia Pescarmona. La decisión de avanzar con este proceso supone la privatización total de la empresa, que fue intervenida por el Estado en 2021 para evitar su colapso financiero, con una deuda que supera los 500 millones de dólares.
Según lo publicado en el Boletín Oficial, el Pliego de Bases y Condiciones puede adquirirse por $1.000, permitiendo la participación tanto de terceros como de los actuales accionistas, siempre que cumplan con los requisitos estipulados.
La apertura de sobres está programada para el 31 de octubre, por lo que las ofertas deberán ser presentadas antes de esa fecha.
“FONDEP y la Provincia de Mendoza convocan a licitación para la adquisición de la totalidad de las acciones clase ‘C’ de IMPSA S.A., que representan el 84,9% del capital social (el 63,7% perteneciente a FONDEP y el 21,2% a la Provincia de Mendoza) y sus derechos de voto y políticos“, detalla la comunicación oficial.
Hasta el momento, la empresa estadounidense ARC Energy es la única que ya presentó una oferta formal, proponiendo una capitalización inicial de 30 millones de dólares.
No obstante, otros inversores internacionales, entre ellos empresas de Brasil, Alemania y España, han mostrado interés en la licitación, lo que sugiere una competencia por este activo estratégico.
Fundada en 1907, IMPSA se convirtió en una de las principales empresas metalúrgicas de Argentina, destacándose por su tecnología avanzada en proyectos de infraestructura energética.
Sin embargo, la compañía atravesó serios problemas financieros en la última década, principalmente debido a operaciones fallidas en Venezuela y Brasil que generaron una deuda superior a los 1.000 millones de dólares en 2018.
En 2021, el gobierno kirchnerista de Alberto Fernández estatizó IMPSA para evitar su quiebra. En ese momento, el Estado adquirió el 63,7% de las acciones, con un gasto de 15 millones de dólares, mientras que Mendoza sumó otros 5 millones para garantizar su participación.
Uno de los aspectos más importantes que las autoridades tendrán en cuenta será el plan de negocios de los interesados, el cual deberá garantizar la continuidad de las operaciones de IMPSA, la preservación de los puestos de trabajo y el compromiso con las pymes locales.
Además, los inversores deberán asumir la deuda de más de 500 millones de dólares que arrastra la empresa, un factor que podría influir en las ofertas presentadas.
Fuente: Derecha Diario