La inflación de noviembre será clave para evaluar los avances del plan económico de la gestión de Javier Milei.
A pocos días de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difunda los datos oficiales, los especialistas anticipan un escenario alentador, aunque con desafíos aún presentes.
Proyección de las consultoras
Las principales consultoras económicas coinciden en que la inflación de noviembre se mantendrá en niveles similares a los de octubre, lo que refuerza la tendencia de desaceleración que comenzó a vislumbrarse meses atrás.
Según Econviews, la inflación mensual se ubicaría en torno al 2,7%. Este cálculo está respaldado por un relevamiento de precios online, que detectó una leve aceleración en los alimentos durante las primeras semanas del mes, aunque con tendencia a moderarse hacia el cierre.
Por su parte, LCG proyectó un rango de inflación entre el 2,5% y el 3%, señalando que los aumentos en tarifas de servicios públicos, prepagas, combustibles y educación privada establecieron un «piso» inflacionario. Sin embargo, destacaron que la inflación núcleo continúa desacelerándose, aunque a un ritmo más pausado.
La moderación de precios
Desde C&T Asesores Económicos, subrayaron que los bienes registraron una disminución en sus precios al inicio de noviembre, gracias a factores como la baja estacional en las verduras y los descuentos del Cyber Monday. Esto contribuyó a una inflación total estimada del 2,6% para el mes.
En tanto, GMA Capital advirtió que la recuperación de precios relativos atrasados aún podría ejercer presión sobre los próximos índices inflacionarios.
Cómo influye la política económica de Milei
El éxito en la contención de la inflación responde, en gran medida, a las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei. Su gestión se ha centrado en mantener un superávit fiscal riguroso y en aplicar medidas monetarias disciplinadas.
Según Grupo SBS, el superávit fiscal ha sido un factor clave para lograr la apreciación cambiaria que estabilizó las expectativas inflacionarias. Además, el gobierno mostró flexibilidad en la política monetaria, ajustando las tasas de interés y moderando el crawling peg (deslizamiento del tipo de cambio), lo que redujo las presiones sobre los precios.
En este contexto, el presidente Milei destacó recientemente que la «inflación monetaria» —aquella que excluye factores inducidos como devaluaciones prefijadas e inflación internacional— se mantiene en niveles mínimos, rondando el 0,2% mensual. De mantenerse esta tendencia, el gobierno planea reducir la devaluación mensual al 1%, reforzando la política de estabilización cambiaria.
Desafíos hacia el futuro
Aunque los resultados de noviembre parecen confirmar la efectividad de las políticas actuales, persisten desafíos estructurales. Por ejemplo, aún quedan sectores económicos con precios relativos desfasados que requieren ajustes, lo que podría añadir presión inflacionaria.
Además, será crucial mantener la disciplina fiscal en 2025, especialmente en un contexto de reglas presupuestarias que podrían implicar recortes de gastos si no se alcanzan los objetivos de superávit.
Otro factor a monitorear es la expansión del crédito privado, que aunque impulsa la actividad económica, podría generar efectos inflacionarios si no se controla adecuadamente.
Asimismo, el plano cambiario sigue siendo una variable crítica: la apreciación del tipo de cambio real, aunque estabilizadora, podría enfrentar tensiones si las condiciones externas se complican, especialmente en relación con socios comerciales como Brasil y China.
Fuente: Derecha Diario