El reciente anuncio del Gobierno de Javier Milei de permitir que las universidades públicas cobren aranceles a los estudiantes extranjeros no residentes generó un fuerte rechazo dentro de las comunidades de inmigrantes, que consideran esta medida como una «amenaza» a la «igualdad» de acceso a la educación.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que la medida tiene como objetivo «avanzar hacia un país ordenado» y constituirá una nueva fuente de financiamiento para las universidades.
En particular, indicó que las carreras de Medicina, donde algunas instituciones cuentan con hasta un 30% de estudiantes extranjeros, podrían ser las más beneficiadas.
En respuesta a esta excelente medida, la Asociación de Estudiantes Ecuatorianos en Argentina emitió un comunicado expresando su rechazo a la medida, argumentando que vulnera «derechos fundamentales» y pone en peligro los «valores históricos de inclusión» que caracterizaron a la educación pública en Argentina:
«Consideramos que esta medida constituye un grave retroceso en materia de derechos humanos y una afrenta a los valores históricos de igualdad, inclusión y cooperación internacional que han definido a la Argentina«, sostiene el comunicado de los ecuatorianos, que quieren vivir de los impuestos de los argentinos.
Además, critican la creación de la categoría de «estudiante extranjero no residente«, señalando que «carece» de fundamento legal y que, en la práctica, fomenta el «estigma» hacia los estudiantes inmigrantes.
La asociación resaltó que muchos de estos estudiantes llegaron al país debido a situaciones de «desplazamiento forzoso«, producto de «conflictos«, «crisis económicas» o la «escasez de servicios básicos» en sus países de origen, especialmente en regiones como América Latina.
Debido a esto, el grupo de estudiantes ecuatorianos considera que los argentinos deben pagar, con el fruto de su trabajo, la educación universitaria para los extranjeros.
El rechazo de los estudiantes ecuatorianos cobró notoriedad en redes sociales, donde usuarios argentinos expresaron su malestar con el comunicado, acusándolos de reclamar privilegios en un sistema que ya tiene dificultades para atender a la población local.
Uno de los comentarios que criticó a los ecuatorianos afirma: «¡Tremenda la caradurez para publicar esto! ¿Con qué cara vienen a exigir?«.
Otro usuario manifestó la frustración de muchos argentinos que consideran que las ayudas económicas y becas deberían priorizar a los ciudadanos locales antes que a los extranjeros:
«Mi vieja trabaja 24/7 para bancarle la educación a mis hermanos. Mi hermano no pudo acceder a una beca nacional por la burocracia maldita. Pero sí se le otorgan becas a universitarios extranjeros sin problema. Explíquenme por qué ustedes tienen más derechos que mi hermano nacido y criado acá«.
Fuente: Derecha Diario