La competencia por el control militar en la región del Indo-Pacífico parece haber vivido uno de sus momentos más tensos esta primavera en el astillero chino de Wuhan.
En aquel lugar, un submarino de la clase Zhou, el primero de una nueva generación de submarinos con propulsión nuclear del ejército chino, habría sufrido un hundimiento, según informaron funcionarios estadounidenses al Wall Street Journal.
Según lo divulgado este jueves, las autoridades chinas trabajaron arduamente para encubrir el incidente del submarino, lo cual explica por qué no se había dado a conocer hasta ahora.
El submarino fue construido por China State Shipbuilding Corp., una empresa estatal, y se lo observó en un muelle del río Yangtze a finales de mayo, cuando estaba siendo revisado por última vez antes de su puesta en marcha.
Tras el hundimiento, que aparentemente ocurrió a comienzos de junio, se desplegaron grandes grúas flotantes para recuperar el submarino del fondo del río, según imágenes satelitales del lugar.
La primera señal pública de que algo no andaba bien en el astillero cerca de Wuhan apareció en verano, cuando Thomas Shugart, un ex oficial de submarinos de Estados Unidos y actual miembro senior adjunto del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, publicó en redes sociales acerca de la actividad inusual de las grúas flotantes, la cual fue capturada por imágenes satelitales.
Shugart especuló sobre un posible incidente relacionado con un nuevo tipo de submarino, aunque en ese momento no sugirió que fuera uno de propulsión nuclear.
“¿Se imaginan que un submarino nuclear estadounidense se hundiera en San Diego y el gobierno lo mantuviera en secreto, sin decir nada a nadie? ¡Increíble!“, comentó Shugart en una entrevista con The Wall Street Journal, sugiriendo la posibilidad de que se tratara de un submarino de este tipo.
Estados Unidos no confirmó si el submarino contenía combustible nuclear al momento del hundimiento, pero expertos independientes afirman que es probable. Ni el Ejército Popular de Liberación, como se conoce a las fuerzas armadas chinas, ni sus autoridades han reconocido el incidente.
Estados Unidos pasó por situaciones similares en el pasado, con costos significativos. En 1969, el USS Guitarro, un submarino de propulsión nuclear, se hundió mientras estaba en un astillero de California, debido a una serie de errores de los trabajadores. No entró en servicio oficialmente hasta 32 meses después.
Este presunto hundimiento ocurre en un contexto en el que el régimen comunista está impulsando la expansión de su armada, incluyendo su flota de submarinos nucleares. China sostiene que la construcción de un ejército de primer nivel busca “disuadir la agresión” y “proteger sus intereses” en el exterior, aunque la realidad es que responde a sus objetivos imperialistas en la región.
Hasta el momento, la tecnología submarina fue una ventaja clave para Estados Unidos, pero China está invirtiendo fuertemente para reducir esa diferencia.
El ejército chino está diversificando la producción de submarinos con propulsión nuclear. Aunque tradicionalmente se centró en la ciudad de Huludao, China comenzó a avanzar hacia la fabricación de submarinos nucleares en el Astillero Wuchang, cerca de Wuhan.
Para finales de 2022, Pekín contaba con 48 submarinos de ataque con propulsión diésel y 6 con propulsión nuclear, según un informe del Pentágono sobre el poderío militar chino.
Fuente: Derecha Diario