Los incidentes tienen lugar frente al edificio del Poder Legislativo. Los manifestantes de izquierda han destruido varios vehículos y llevan casi dos horas enfrentándose con las fuerzas de seguridad. Mientras tanto, la sesión continúa dentro del recinto de la Cámara de Senadores.
Los alrededores del Congreso de la Nación se transformaron en un verdadero campo de batalla cuando se enfrentaron los manifestantes violentos contra las fuerzas de seguridad. Desde minutos antes de las 16 horas, diversas organizaciones sociales, piqueteras, de izquierda, peronistas, de derechos humanos, asambleas barriales y sindicatos se reunieron para intentar interrumpir la sesión y que no se vote la Ley Bases.
Los enfrentamientos más intensos tuvieron lugar en la Plaza del Congreso, frente al histórico edificio del Congreso. Al menos dos automóviles fueron incendiados por los manifestantes, mientras que gases lacrimógenos y proyectiles volaban continuamente.
La policía respondió con balas de goma, gas pimienta y camiones hidrantes para dispersar a los piqueteros y kirchneristas que atacaban el vallado de seguridad. Durante más de una hora, las intersecciones de Callao y Rivadavia, y Entre Ríos e Yrigoyen, se convirtieron en zonas de conflicto.
El operativo de seguridad fue sostenido por la Policía Federal, Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y 600 efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. A pesar de los esfuerzos, los militantes de partidos de izquierda continuaron arrojando piedras, palos, botellas y bombas molotov.
El automóvil incendiado pertenecía a Cadena 3, un medio de comunicación de Córdoba que había llegado a Buenos Aires para cubrir la sesión del Senado. Otro automóvil, volcado en la calle Sáenz Peña, fue atacado frente a los móviles de televisión por manifestantes, algunos de los cuales actuaban a cara descubierta.
Pasadas las 18 horas, el reporte de las fuerzas de seguridad indicaba que 13 personas habían sido detenidas en el marco de los incidentes. Siete de los detenidos fueron aprehendidos por la Policía Federal, mientras que los otros seis fueron arrestados por efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Las imágenes capturadas reflejaban una lucha cuerpo a cuerpo entre la policía y los manifestantes, con proyectiles volando de ambos lados. El aire en la zona se volvió irrespirable debido a los gases lacrimógenos utilizados por la policía para disuadir a los violentos, cuyo objetivo era interrumpir la sesión parlamentaria.
Estos incidentes fueron una continuación de lo ocurrido cerca del mediodía, cuando manifestantes lograron cortar el tránsito sobre la avenida Callao. En ese momento, la policía desalojó a los piqueteros, lo que resultó en la detención de una persona y heridas a cinco diputados opositores, que se encontraban apoyando el corte ilegal, por gases lacrimógenos. Los diputados heridos fueron Eduardo Valdés, Carlos Castagnetto, Leopoldo Moreau, Juan Manuel Pedrini, Carolina Yutrovic y Luis Basterra. De estos, Castagnetto tuvo que ser hospitalizado. Dos horas después, los disturbios se reanudaron.
En el mismo lugar, los manifestante comenzaron a arrojar piedras y bombas molotov contra el cordón policial. La respuesta de las fuerzas de seguridad fue rápida: el camión hidrante se utilizó para dispersar a los manifestantes y se escucharon numerosas detonaciones. La tensión dominó la escena, mientras volaban cascotes, baldosas y otros objetos contundentes.
La jornada, hasta el momento, concluyó con un saldo de 13 detenidos, varios heridos y una ciudad conmocionada por los violentos choques. Mientras tanto, la discusión sobre la Ley Bases continua en el Senado, con un clima tenso y una vigilancia extrema para prevenir nuevas escaladas de violencia.
Las autoridades van a investigar los incidentes y llevar a los responsables ante la justicia, mientras que los organizadores de las protestas han convocado a nuevas manifestaciones en rechazo a la Ley Bases.
Fuente: Derecha Diario
