Una larga lucha por la soberanía de las islas Chagos llegó a su fin este jueves, cuando Reino Unido finalmente las devolvió a Mauricio después de décadas de disputas.
Sin embargo, la base estratégica estadounidense de Diego García, que fue cedida por los británicos al gobierno de Estados Unidos bajo un contrato de arrendamiento, seguirá operando en la isla durante otros 99 años, bajo control estadounidense.
El acuerdo para transferir el archipiélago del Océano Índico a Mauricio incluye el atolón tropical de Diego García. Esta base militar fue utilizada por el Reino Unido y los EE. UU., especialmente en los “vuelos de entrega“, que transportaban prisioneros a “agujeros negros” en diversas partes del mundo como desaparecidos en la lucha contra el terrorista islámico Al Qaeda, durante la década de 2000.
La base tiene un “rol esencial en la estabilidad de la región y la seguridad internacional”, según el gobierno británico.
El nuevo canciller británico, David Lammy, comentó: “Este gobierno heredó una situación en la que la operación segura a largo plazo de la base militar de Diego García estaba en riesgo, con una soberanía disputada y constantes desafíos legales. Esto asegura la continuidad de esta base militar vital para nuestro futuro“.
“Esto fortalecerá nuestra posición en la protección de la seguridad global, eliminará la posibilidad de que el Océano Índico se convierta en una ruta peligrosa para la inmigración ilegal hacia el Reino Unido y garantizará nuestra relación a largo plazo con Mauricio, un socio cercano en la Commonwealth“, afirmó Lammy.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también reaccionó positivamente y dio la bienvenida a la medida: “Celebro este acuerdo histórico. Es una clara demostración de que, mediante la diplomacia y la cooperación, las naciones pueden superar desafíos históricos y lograr resultados pacíficos y beneficiosos para ambas partes“, expresó.
El Reino Unido expulsó a los chagosianos en las décadas de 1960 y 1970, en lo que se calificó como “un crimen contra la humanidad“, manteniendo el control de lo que denominó el Territorio Británico del Océano Índico (BIT) tras la independencia de Mauricio en 1968.
Los chagosianos, o isleños de Chagos, son un grupo étnico afroasiático que se originó a partir de esclavos africanos liberados traídos a las islas Chagos, específicamente a Diego García, Peros Banhos y la cadena de islas Salomón, a finales del siglo XVIII, así como de personas de ascendencia asiática (india y malaya).
Según el derecho internacional, son considerados el pueblo indígena del archipiélago de Chagos. Actualmente, la mayoría de los chagosianos residen en Mauricio y el Reino Unido, después de haber sido expulsados forzosamente por el gobierno británico para que Diego García pudiera ser utilizada como base militar estadounidense. Esa era la isla donde habitaba la mayoría de los chagosianos.
Ningún chagosiano tiene permitido residir en la isla de Diego García ni en ninguna parte del archipiélago de Chagos, a pesar de que muchas de las islas que solían habitar se encuentran a más de 160 km de Diego García.
Algunos de sus descendientes en Mauricio y Seychelles aún hablan criollo chagosiano. Los chagosianos que residen en el Reino Unido utilizan el inglés. Algunos se establecieron en la ciudad de Crawley, en West Sussex, donde la comunidad chagosiana contaba con aproximadamente 3.000 personas en 2016.
En 2016, el gobierno británico negó el derecho de los chagosianos a regresar a las islas, tras una batalla legal de 45 años.
En 2019, la Corte Internacional de Justicia emitió una opinión consultiva que afirmaba que el Reino Unido no tenía soberanía sobre las islas Chagos, indicando que la administración del archipiélago debía transferirse “lo más pronto posible” a Mauricio. Desde entonces, la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Tribunal Internacional del Derecho del Mar tomaron decisiones similares.
El acuerdo de Chagos
El territorio de Chagos es administrado desde Londres y no se considera un destino turístico. El acceso está restringido, requiriendo un permiso previo para viajar. No hay vuelos comerciales y los permisos de amarre solo se otorgan a yates en tránsito. Chagos es un lugar extremadamente remoto.
El acuerdo es fruto de varias rondas de negociaciones que comenzaron en 2022, tras el reconocimiento de los argumentos de Mauricio a favor de la soberanía por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la Asamblea General de la ONU y el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM) en 2019 y 2021.
Se determinó que Gran Bretaña había separado ilegalmente las islas Chagos de Mauricio antes de conceder la independencia en 1968. Inicialmente, el Reino Unido impugnó las resoluciones de la ONU y los fallos judiciales que exigían la devolución de las islas, argumentando que el dictamen de la CIJ era únicamente una “opinión consultiva“.
Finalmente, Reino Unido le devolvió el archipiélago Mauricio después de décadas de disputas, con la condición de que la base militar estadounidense aún siga en operaciones.
El caso de Chagos fue reiteradamente comparado con el de las islas Malvinas en el comité de Descolonización de la ONU. Un intento por detener las negociaciones, basado en que los chagosianos no fueron consultados ni involucrados, fracasó.
Fuente: Derecha Diario