Luego de conocerse los resultados, el lider del espacio, Keir Starmer, mantuvo una audiencia con el rey Carlos III, quien le encomendó formar un nuevo gobierno como primer ministro.
El resultado de las elecciones parlamentarias de este viernes trastocó la política británica. El Partido Laborista consiguió una victoria aplastante y ganó unos 410 escaños, mientras que los conservadores perdieron 250 lugares. Esta ecuación llevó a que Keir Starmer sea el nuevo primer ministro del Reino Unido.
Luego de conocerse los resultados, Starmer mantuvo una audiencia con el rey Carlos III, quien le encomendó al líder laborista formar un nuevo gobierno como primer ministro.
El nuevo primer ministro prometió reconstruir Gran Bretaña desde su función, tras una victoria aplastante que puso fin a 14 años de gobernanza de los conservadores.
El Partido Laborista, un espacio de centroizquierda, obtuvo una mayoría abrumadora en el parlamento de 650 escaños. Los conservadores de Rishi Sunak, por su parte, sufrieron el peor desempeño en la larga historia del partido, ya que los votantes los castigaron por el incremento del costo de vida, la calidad deficiente de los servicios públicos y varios escándalos.
«Lo logramos, el cambio comienza ahora. Dijimos que pondríamos fin al caos y lo haremos; dijimos que pasaríamos página y lo hemos hecho. Hoy comenzamos el próximo capítulo; damos inicio al trabajo del cambio; a la misión de renovación nacional y empezamos a reconstruir nuestro país», comentó Starmen en su discurso de victoria.
El Partido Laborista ganó unos 410 escaños, un aumento de 210, mientras que los conservadores, el partido más exitoso del mundo occidental, perdieron unos 250 legisladores, entre ellos un número récord de ministros de alto rango y la ex primera ministra Liz Truss.
El Partido Nacional Escocés implosionó, perdió 38 escaños, puso fin a su propia década de dominio en Escocia y dejó en ruinas su sueño de independencia para Escocia, mientras que, por el contrario, el nacionalista irlandés Sinn Fein se convirtió en el partido más grande de Irlanda del Norte por primera vez.
Mientras tanto, el partido populista de derecha Reform UK, encabezado por Nigel Farage , el activista del Brexit y amigo de Donald Trump, obtuvo más de cuatro millones de votos. Si bien sólo consiguió cuatro legisladores, su impacto en el resultado al desviar grandes porciones del apoyo conservador convertirá a Farage en una gran espina en el costado de los dos partidos principales.
