El gobernador ultra kirchnerista de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, expresó un contundente rechazo a cualquier intento de privatizar Aerolíneas Argentinas y dejó entrever que su gestión está dispuesta a asumir el control de la compañía aérea estatal.
«Si el gobierno nacional quiere vaciar o vender Aerolíneas Argentinas a una empresa extranjera o a un grupo amigo, la Provincia de Buenos Aires no lo va a permitir«, afirmó Kicillof durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno bonaerense.
El gobernador kirchnerista destacó la supuesta «importancia estratégica» de la aerolínea de bandera para el país, tanto en términos económicos como sociales.
«Es un instrumento central para la conectividad de la Argentina, es una fuente de ingresos y de bienestar inconmensurable. La Provincia sí la quiere. Esto requiere una serie de pasos institucionales, y hoy expresamos la vocación de empezar a dar esos pasos«, expresó Kicillof, quien parece olvidar los miles de millones de dólares perdidos debido al déficit de la compañía.
Acompañado por representantes sindicales de Aerolíneas Argentinas, el gobernador manifestó que si el presidente Javier Milei persiste en la venta del paquete accionario o evalúa transferir la compañía a los trabajadores, la provincia de Buenos Aires comenzará un diálogo con sectores clave para intervenir.
«Si hay una intención de transferir, nosotros empezamos el camino de diálogo con los trabajadores y con gobernadores que la necesitan tanto«, amenazó.
Kicillof fue enfático en su defensa de la aerolínea estatal y prometió que, de ser necesario, su administración intervendrá para garantizar su continuidad. «Si el gobierno nacional plantea vender Aerolíneas Argentinas, que sepa que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires la va a sostener. La patria no se vende«, advirtió el kirchnerista.
El mandatario advirtió que cualquier plan para privatizar o desmantelar la deficitaria empresa sería, según el, un «retroceso significativo«, tanto económico como simbólico, para el país. A pesar de las mútiples aerolíneas privadas existentes, subrayó que Aerolíneas Argentinas no solo conecta regiones remotas, sino que también actúa como un «motor de desarrollo» e «integración nacional«.
Como parte de su argumento, Kicillof presentó «cálculos» que su equipo realizó sobre el impacto económico de la aerolínea en territorio bonaerense, destacando beneficios importantes en sectores como el turismo: «Nos dio un saldo positivo de 2.665 millones de dólares; o sea, la comparación de con o sin AA, a la Provincia le cuesta 2.665 millones de dólares. Además genera 81 mil empleos directos e indirectos«.
Cuando se le preguntó si su administración planea comprar Aerolíneas Argentinas, el gobernador evitó dar una respuesta concreta: «Eso depende del gobierno nacional, que dijo que se la va a dar a los trabajadores, pero después todo es parafernalia«.
Y continuó: «es el gobierno nacional el que tiene que resolver, en caso de que tristemente decida, como hace en todos los planos, correrse de las responsabilidades. Estamos a la espera, pero preparándonos para una decisión que eventualmente tomará el gobierno«.
«La Provincia de Buenos Aires empieza a evaluar los caminos porque no estamos en condiciones de que este gobierno destruya Aerolíneas Argentinas«, agregó, a pesar de que las administraciones kirchneristas ya destruyeron la compañía.
«No estamos en condiciones. No podemos atravesar de nuevo una estafa como la que ya hubo con AA. Estamos a la espera de que se decidan a gestionarla a favor de la sociedad y el pueblo, o si van a hacer otra cosa, impedir el desastre que quien hacer. La modalidad depende, según lo que resuelvan, la PBA tienen diferentes caminos», concluyó Kicillof.
De esta manera, el gobernador ultra kirchnerista busca quebrar a la provincia de Buenos Aires, aumentando el ya elevado déficit presupuestario, y quiere quedarse con el control de una deficitaria aerolínea que le costó a los argentinos miles de millones de dólares en pérdidas.
Fuente: Derecha Diario