El teniente venezolano opositor de Maduro Ronald Ojeda fue asesinado en su exilio en Chile. La esposa, el hijo, la hermana y los sobrinos escaparon del país debido a la falta de seguridad y fueron recibidos en Argentia.
Los familiares del militar disidente venezolano, el teniente Ronald Ojeda, quien fue secuestrado y asesinado durante su exilio en Chile en 2023, han decidido abandonar ese país y solicitar refugio político en Argentina debido a preocupaciones por su seguridad personal.
El crimen, aún bajo investigación pero vinculado a miembros del grupo sicario de Maduro, “Tren de Aragua”, ha llevado a la viuda, el hijo, la hermana y los sobrinos del militar a buscar protección en territorio argentino.
El gobierno de Javier Milei está actualmente en proceso de evaluar la solicitud de refugio presentada el pasado 4 de julio por el abogado de la familia, Juan Carlos Manríquez. Según los informes difundidos, Manríquez ha gestionado esta solicitud ante el Ministerio de Seguridad dirigido por Patricia Bullrich.
En el documento presentado, Manríquez argumenta que los familiares del teniente Ojeda se sienten amenazados por la inseguridad y los seguimientos que han enfrentado desde el asesinato de Ojeda, el cual fue precedido por un secuestro en febrero de 2024.
El teniente venezolano de 36 años de edad era un líder opositor que se encontraba en Chile con su esposa y su hijo menor como refugiados, después de haberse escapado de una prisión en Venezuela donde estaba detenido por la dictadura de Nicolás Maduro, con la excusa de una supuesta “conspiración”.
Ya estando en Chile y pensando que estaba seguro de las garras del chavismo, fue secuestrado el 21 de febrero en su departamento en la región chilena de Independencia, por individuos que se hacían pasar por detectives de la Policía de Investigaciones. Su cuerpo fue descubierto días después dentro de una maleta enterrada en Maipú.
En la solicitud de refugio, el abogado explica que las dos mujeres no se sienten seguras ni protegidas en Chile. Además, señala que les preocupa que se les haya negado acceso completo al expediente de investigación, aunque paradójicamente, detalles recientes sobre la intervención de extranjeros y delincuentes peligrosos del Tren de Aragua y otras bandas se dieron a conocer en un noticiario de televisión abierta (Chilevisión), según informan los medios.
A pesar de este grave hecho, la importancia que le da el gobierno socialista del presidente chileno, Gabriel Boric, es mínima, posiblemente debido a su cercanía ideológica con el dictador venezolano. Desde el asesinato, la investigación continúa envuelta en un misterio.
Dos meses después del crimen, el fiscal Héctor Barros, quien lidera el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía, reveló que el asesinato de Ronald Ojeda “fue planeado desde Venezuela” y que la única hipótesis vigente hasta ese momento era de naturaleza política.
“Sostenemos que este acto fue organizado y que se solicitó el secuestro y posterior homicidio del señor Ojeda desde Venezuela“, declaró.
Posteriormente, la fiscalía chilena informó que dos de los sospechosos, vinculados al Tren de Aragua, habían escapado a Venezuela y se solicitó su extradición, la cual aún no se ha concretado.
Ante los riesgos para la integridad física de la familia de Ojeda, su abogado contactó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para explorar la posibilidad de buscar refugio en España, donde reside un familiar, y por la Unión Europea hay otros estándares de seguridad interna. Sin embargo, se optó por Argentina debido a la proximidad geográfica y las circunstancias específicas del caso.
El 4 de julio, Manríquez viajó a Buenos Aires y se reunió con los asesores de la ministra Bullrich, logrando un preacuerdo para que Argentina conceda refugio a la viuda de Ojeda y al resto de la familia que reside actualmente en Chile.
Los Ojeda habrían llegado a Buenos Aires el 11 de julio, donde se les informó verbalmente que se les otorgaría refugio político. Sin embargo, la viuda y la hermana de Ojeda deberán regresar a Chile para completar los trámites necesarios.
Fuente: Derecha Diario