En octubre de 2019, bajo la administración del expresidente, y actual candidato presidencial, Donald Trump, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) presentó su informe mensual sobre la situación del empleo, el cual mostró un gran crecimiento en el empleo durante septiembre.
Desde la elección del expresidente republicano, la economía había incorporado más de 6,4 millones de empleos. Además, el crecimiento sostenido del mismo, junto con incrementos salariales anuales, mejoraron la calidad de vida de los trabajadores e incentivaron a otros estadounidenses a unirse a la fuerza laboral.
En aquel momento, la encuesta de hogares indicó que la tasa de desempleo descendió al 3,5% en septiembre, marcando el decimonoveno mes consecutivo en que el desempleo se mantenía en el 4% o menos.
La situación del desempleo en 2019
Esta tasa de desempleo fue la más baja desde mayo de 1969, hace más de 50 años. Al mismo tiempo, las tasas de desempleo más bajas registradas se igualaron o establecieron en septiembre de 2019 para afroamericanos, hispanos y personas con discapacidades.
Además, entre aquellos sin estudios secundarios, la tasas de desempleo cayó al 4,8%, la cifra más baja desde que se comenzó a analizar esta serie en 1992, y considerablemente inferior a la tasa del 7,8% de noviembre de 2016.
Desde la elección del expresidente Trump, la tasa de desempleo de quienes no tienen estudios secundarios había disminuido a un ritmo más acelerado que la de quienes poseen una licenciatura o un título superior.
Esta disminución había reducido la brecha entre la tasa de desempleo de los que no se graduaron de la secundaria y la de los graduados universitarios a 2,8%, la brecha más baja jamás registrada en la serie.
¿Qué iniciativas y datos reflejan la fortaleza del mercado laboral en la administración Trump?
La tasa de desempleo U-6, que representa una medida más amplia de la subutilización en el mercado laboral e incluye a quienes buscan empleo, están marginalmente vinculados a la fuerza laboral, y trabajan a tiempo parcial pero desean hacerlo a tiempo completo, había caído al 6,9%, su nivel más bajo desde el año 2000.
En el tercer trimestre de 2019, el 73,7% de los trabajadores que ingresaron al mercado laboral provenían de fuera de la fuerza laboral y no estaban desempleados, la proporción más alta desde que comenzó la serie en 1990.
Como señal alentadora de que las personas que antes estaban marginadas continuarían ingresando a la fuerza laboral, más de 300 empresas habían firmado un acuerdo llamado “Compromiso con los Trabajadores de Estados Unidos“. Estas compañías se comprometieron a crear más de 14 millones de nuevas oportunidades de empleo.
Como evidencia adicional de la fortaleza del mercado laboral bajo la administración de Trump, los datos publicados en aquel momento por el Departamento de Trabajo muestran que las solicitudes de seguro de desempleo se mantuvieron en 300.000 o menos durante 239 semanas consecutivas.
Esta es la racha más prolongada de este tipo desde al menos 1967, a pesar de que la fuerza laboral se había más que duplicado en tamaño desde entonces.
Con una tasa de desempleo a uno de los menores niveles en más de 50 años y un crecimiento constante en el trabajo, los datos de empleo de septiembre de 2019, bajo el gobierno republicano, evidenciaron que el mercado laboral estadounidense estaba en su mejor momento.
Fuente: Derecha Diario