El titular de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), Miguel Blanco, anunció que las auditorías sobre las cuentas de las principales universidades del país comenzarán con las facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), una de las más grandes y que adeuda varios informes de sus gastos.
“Vamos a priorizar a las universidades con mayor presupuesto. Es probable que empecemos por la UBA“, comentó durante una entrevista con el periodista Ignacio Ortelli en el programa Si Pasa, Pasa, transmitido por Radio Rivadavia.
“Le voy a dirigir una carta al rector de la UBA para que designe un contacto y se empiece a planificar la auditoría, y pongan a disposición la documentación que necesitamos para hacerlo“, detalló el titular de la SIGEN.
Blanco detalló que el proceso de auditoría inicia con un relevamiento de los procedimientos internos de cada institución, seguido por la identificación de los controles relacionados con el manejo de fondos, y finalmente se evalúa su eficiencia.
“Verificamos el destino de los recursos, su uso, la documentación que lo respalda, si coinciden con los objetivos establecidos y si se han subcontratado servicios a terceros. Elaboramos un informe que discutimos con las autoridades, y luego lo enviamos a Presidencia de la Nación, la Jefatura de Gabinete, la Secretaría General de la Presidencia y al rector de la universidad”, explicó.
Además, Blanco aseguró que las universidades reciben de manera positiva estas auditorías, ya que consideran que les ayudan a mejorar sus procesos. Añadió que también se ofrecen capacitaciones a las unidades de auditoría interna, y anticipó que los primeros informes preliminares estarían disponibles en el plazo de un mes.
“Las universidades, como actores clave de la sociedad, deben ser ejemplo de transparencia“, afirmó, y reveló que las auditorías en las facultades comenzarán esta misma semana, tras algunos trabajos especiales solicitados por el presidente Javier Milei.
Blanco también informó que la SIGEN estuvo ocupada revisando cada área de la administración pública, monitoreando los movimientos de los 29 Fondos Fiduciarios, y supervisando la transparencia en comedores comunitarios y servicios de limpieza.
“Estamos reorganizando el equipo que estaba encargado de auditar universidades y comenzando algunas auditorías. La idea es establecer un cronograma, ya que no podemos auditar todas las universidades a la vez, y fortalecer los equipos“, señaló.
Asimismo, destacó que el proceso se enfocará primero en las universidades que no han presentado informes financieros en los últimos años. En caso de detectar irregularidades, la información se cotejará con las autoridades auditadas para evitar malentendidos. Si las irregularidades se confirman, los informes se enviarán a la Oficina Anticorrupción y a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas.
Finalmente, Blanco aclaró que la SIGEN evalúa el desempeño de las auditorías internas, y si se identifican problemas de control que no tengan impacto económico, se los dejará como observaciones para ser corregidos. Sin embargo, se denunciarán los casos de “malversación de fondos“.
Blanco también señaló que la auditoría abarcará unos 2.200 convenios en universidades públicas de todo el país. Algunos de estos convenios están relacionados con pasantías y prácticas profesionales, lo cual no está en discusión, pero se pondrá especial atención en los acuerdos que no estén directamente vinculados a la función académica.
“Recuerdo un caso en el que una universidad contrató a un plomero o una empresa de plomería para la reparación de sanitarios. Estas prácticas no deberían ocurrir, y eso es lo que queremos revisar“, concluyó.
Fuente: Derecha Diario