El FMI pronostica que la desinflación será más rápida de lo previsto. Además, se espera que se establezca una hoja de ruta para levantar los controles cambiarios y para llevar a cabo una reforma impositiva antes de que termine el año.
El Fondo Monetario Internacional afirmó que, como consecuencia del exitoso plan económico que está llevando a cabo el Gobierno de Milei, la inflación en Argentina disminuirá a un ritmo más rápido de lo inicialmente previsto, proyectando que alcanzará un aumento anual del 140% para fines de 2024.
En adelante, el FMI espera que el Gobierno argentino presente una hoja de ruta para levantar gradualmente los controles cambiarios y, a finales de octubre, un plan integral de reforma impositiva.
"Esperamos comprometernos oportunamente en un posible nuevo programa plurianual respaldado por el FMI, con el objetivo de seguir abordando nuestros desafíos profundos y construir una Argentina más próspera", concluyó el ministro de Economía en un mensaje dirigido al directorio, parte de los documentos oficiales.
Según el informe del staff del FMI publicado este lunes, el organismo reconoció al Gobierno por la firme implementación del plan de estabilización, destacando logros como impresionantes compras de divisas por parte del banco central, los primeros superávits fiscales mensuales consecutivos en casi dos décadas, y la notable reducción de brechas cambiarias y diferenciales soberanos a mínimos de varios años.
En cuanto a las proyecciones económicas, el FMI pronosticó una contracción del 3,5% del PBI en 2024. Sin embargo, el informe también sugiere un cambio positivo en la actividad económica durante la segunda mitad del año, a medida que se alivian los obstáculos de la consolidación fiscal, los salarios reales comienzan a recuperarse y la inversión responde a las reformas implementadas.
“La actividad y la demanda han experimentado una notable contracción, aunque hay indicios tempranos de que algunos sectores podrían estar cerca de alcanzar su punto más bajo”, informó el staff. En ese sentido, proyectó una reducción del 3% en la actividad durante el primer trimestre (con énfasis en construcción, industria y comercio), una disminución del consumo y una disminución del 17% en los salarios reales entre noviembre y marzo.
“No obstante, varios indicadores sugieren una posible estabilización de la actividad económica a partir de abril, incluidos avances en la confianza del consumidor, un aumento en el crédito privado y el consumo de cemento, todo ello en un contexto de recuperación de la producción agrícola tras la sequía del año pasado”, señaló el Fondo.
“Se espera que la inflación mensual continúe descendiendo, convergiendo hacia el 4% para finales de 2024 (comparado con el 150% interanual anterior), y que siga disminuyendo a mediano plazo a medida que la demanda de pesos se recupere de mínimos históricos”, añadió el FMI.
“Mientras tanto, se prevé que las reservas se mantengan estables, ya que los términos de intercambio menos favorables se compensan en gran medida con mayores entradas netas de capital. Los superávits fiscales y externos sostenidos a mediano plazo, respaldados por políticas rigurosas, mejoras en la productividad y ajustes estructurales en el sector energético, fortalecerán las reservas y garantizarán acceso a los mercados internacionales”, afirmó el organismo.
“Las estrategias monetaria y cambiaria evolucionarán para fortalecer la reducción de la inflación y asegurar la acumulación de reservas. Específicamente, para facilitar la transición hacia un nuevo régimen monetario ("competencia monetaria"), el banco central se asegurará de que las tasas de política monetaria avancen hacia valores positivos en términos reales, mientras que la política cambiaria se volverá más adaptable mediante la flexibilización de las medidas de control de los flujos de capital, conforme lo permitan las condiciones”, afirmó el FMI.
De Kevin Frank para La Derecha Diario.
Fuente: Derecha Diario