La nueva moneda de La Rioja comenzó a circular esta semana, y se utilizará desde el Gobierno provincial para abonar un porcentaje de los sueldos de la administración pública riojana.
El gobernador kirchnerista de La Rioja, Ricardo Quintela, ha anunciado que comenzará a pagar un porcentaje de los sueldos de los altos funcionarios de la administración pública con el “Chacho“, la cuasimoneda local que la provincia decidió emitir para no hacer el ajuste del gasto público provincial luego de los recortes de las transferencias impulsados por el presidente Javier Milei.
Desde enero, Quintela está autorizado a emitir Bonos de Cancelación de Deuda (Bocade) que se utilizarán como moneda a nivel provincial, aunque su implementación se había postergado hasta ahora. Según se confirmó, esta semana comenzó a circular la nueva cuasimoneda con la que se van a pagar los salarios provinciales.
Quintela aseguró que buscan “evitar inundar el mercado” y asegurarse de que los bonos sean valorados positivamente por la sociedad, pero sin evidencia al respecto. Asimismo, expresó el objetivo de que los salarios “superen la inflación“, utilizando bonos cuya recuperación estará respaldada por la provincia.
Ahora quedará por ver si esto sucede de esa forma, o si la provincia termina con una hiperinflación en chachos. Es importante recalcar que la mayoría de los comercios en La Rioja no aceptarán esta cuasimoneda como medio de pago, por lo que solo tendrá validez para pagar impuestos municipales.
El gobernador Ricardo Quintela justificó la decisión de emitir el “Chacho” debido a la deuda que el Gobierno nacional mantiene con La Rioja por fondos coparticipables desde octubre del año pasado, durante los últimos meses de gestión kirchnerista, que asciende a más de 80 millones de dólares.
Según Quintela, el uso del Chacho “garantiza el pago de salarios y proporciona una inyección monetaria para impulsar la actividad económica mediante el aumento salarial“. Esa misma excusa fue utilizada por los diferentes gobiernos kirchneristas para emitir billones de pesos, y que ya sabemos como terminó.
El gobernador ultra-K expresó que estas medidas son una respuesta a la actitud del Presidente hacia La Rioja, buscando mitigar el supuesto daño económico que perciben que se les está infligiendo. La Legislatura riojana autorizó al gobierno provincial a emitir este bono por $22.500 millones, ante un contexto en el que la provincia depende significativamente de los giros nacionales de la Nación, y ha visto una caída del 40,1% en los ingresos corrientes este año.
En este escenario, Quintela ha aplicado algunos recortes en los gastos de personal y consumo en el ámbito local, con reducciones del 33,1% y 44,3% respectivamente en comparación con el mismo período del año anterior, pero han sido ampliamente insuficientes y lejos del esfuerzo que está haciendo el Gobierno Nacional y otras provincias.
La Rioja ha sido históricamente uno de los distritos subnacionales más dependientes de las transferencias del gobierno nacional, excluyendo las coparticipaciones automáticas y la recaudación propia. Estas transferencias han representado casi una quinta parte (19,5%) de sus ingresos totales en años recientes, reflejando una situación de grave dependencia financiera significativa respecto al gobierno central.
Durante la campaña electoral de 2023, en medio de una complicada situación financiera, el gobernador Ricardo Quintela amenazó con renunciar si Javier Milei ganaba las elecciones presidenciales. Aunque, como todo kirchnerista, resultó en una mentira y finalmente no se materializó su renuncia.
Quintela, al igual que Kicillof, en vez de realizar el ajuste del gasto provincial para destruir de una vez por todas el enorme déficit provincial, también presentó un reclamo ante la Corte Suprema de Justicia por una deuda pendiente del gobierno nacional hacia La Rioja, que asciende a casi $10.000 millones. En abril de ese año, la provincia recibió $478 millones en transferencias no automáticas de la Nación, una suma que representa una caída del 97,7% en términos reales en comparación con el año anterior.
Fuente: Derecha Diario