Cynthia Confalonieri, una joven médica de 28 años, se encuentra atrapada en una desesperante situación que evidencia la inoperancia del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) y la negligencia del gobernador ultra kirchnerista, Axel Kicillof.
Diagnósticada con esclerosis múltiple en enero de 2024, Cynthia enfrenta una dura lucha desde que en mayo de este año presentó la documentación necesaria para la autorización de su tratamiento, específicamente mediante la obtención del medicamento Ozanimod, recomendado por su neurólogo.
Sin embargo, lo que debería haber sido un proceso relativamente sencillo se transformó transformado en una grave situación con la burocracia, que pone en riesgo su salud y bienestar.
A pesar de que el Ozanimod está incluido en el vademécum de IOMA, Cynthia fue víctima de una serie de retrasos e indiferencia por parte de la obra social.
Durante meses, su abogado presentó una carta documento, seguido de un recurso de amparo que, aunque fue fallado a su favor el 2 de septiembre, no llevó a la entrega efectiva de la medicación.
La falta de respuesta de IOMA es alarmante, y su situación se vuelve cada vez más crítica. Recientemente, se realizó una resonancia magnética de control que reveló nuevas lesiones activas, lo que confirma la urgencia de comenzar el tratamiento.
El 22 de octubre, se llevó a cabo una audiencia por una intimación presentada por su abogado, pero IOMA no se presentó, dejando a Cynthia atrapada en un limbo legal.
Esta falta de acción no solo pone en peligro su vida, sino que también revela un patrón de desidia y abandono por parte de la obra social, que parece actuar con total impunidad.
La historia de Cynthia es un claro ejemplo de cómo la burocracia puede deshumanizar el acceso a la salud. No solo se están vulnerando sus derechos como paciente, sino que se está jugando con la vida de una persona que encima es parte del propio sistema de salud.
La angustia y desesperación que enfrenta diariamente son insoportables, y su caso merece atención urgente. En un contexto donde la salud es un derecho fundamental, no puede ser aceptable que una institución como IOMA actúe de esta manera, ignorando sus responsabilidades legales y morales.
El gobernador kirchnerista Axel Kicillof, por su parte, se preocupa en la interna política de su partido, dejando de lado las necesidades de los ciudadanos, lo que refleja, una vez más, una clara falta de compromiso con la salud de los bonaerenses.
La calidad de la atención médica en la provincia enfrenta constantes críticas, y la situación de Cynthia es solo una muestra de un problema mucho más general, en donde la seguridad y la educación también son víctimas de negligencia del gobernador kirchnerista.
Kicillof parece más interesado en sus juegos políticos que en asegurar que los ciudadanos de su provincia reciban la atención que merecen. La situación de Cynthia y de muchos otros no solo apunta a IOMA, sino también para el gobierno provincial, que debe rendir cuentas y actuar para garantizar el derecho a la salud de todos sus habitantes.
Fuente: Derecha Diario