El expresidente y candidato presidencial republicano Donald Trump votó en Palm Beach, Florida, cerca de su residencia, acompañado por su esposa, Melania.
Con una brillante gorra roja que decía MAGA (Make America Great Again), el expresidente se detuvo a hablar con los medios y comentó: “Me ha honrado mucho saber que hay largas filas, las filas conservadoras, las filas republicanas son muy extensas“.
Continuó diciendo que llegaron a Florida “muy tarde anoche” después de “cuatro actos de campaña increíbles“, y agregó: “He escuchado que lo estamos haciendo muy bien“, respecto a los primeros resultados electorales. “Vamos a tener una gran victoria“, expresó con optimismo.
“Tenemos un gran país, pero también un país en problemas. Tiene grandes problemas en muchos sentidos y tenemos que solucionarlos“, expresó a los periodistas.
El expresidente Trump manifestó sentirse “muy confiado” sobre sus posibilidades en estas elecciones y afirmó que llegó al día electoral “con una ventaja considerable“.
“Parece que los republicanos han acudido en masa, así que veremos cómo se desarrolla“, comentó, añadiendo que de las tres campañas presidenciales, esta fue la mejor que han realizado.
Posteriormente, el exmandatario expresó: “La declaración que quiero hacer es que me gustaría que los republicanos se queden en la fila. Los demócratas, si quieren, pueden irse a casa“.
El candidato republicano también criticó la posibilidad de que no conozcamos el resultado de las elecciones esta noche, señalando que deberían “concluir a las 10 p.m.“.
Cuando se le preguntó si estaba instando a sus seguidores a evitar la violencia en torno al resultado electoral, respondió: “No tengo por qué decirles eso. Por supuesto que no habrá violencia. Mis seguidores no son personas violentas“.
Luego se dirigió a su oficina de campaña local para saludar y agradecer a sus militantes, mientras Melania Trump elogiaba al equipo por hacer “un gran trabajo“, reconociendo su “esfuerzo arduo” y el de su esposo.
Las elecciones
Este martes, Estados Unidos vive una de las jornadas electorales más decisivas de su historia reciente, enfrentando a la actual vicepresidente, Kamala Harris, y al expresidente Donald Trump en una contienda marcada por la tensión política y la polarización social.
Las urnas están abiertas, y los ciudadanos acuden a votar con la expectativa de un resultado que definirá el rumbo del país durante los próximos cuatro años.
Las elecciones de 2024 tienen un enfoque especial en distritos clave como Pennsylvania, Michigan, Wisconsin, Arizona, y Georgia, cuyos resultados podrían inclinar la balanza a favor de cualquiera de los dos candidatos.
Fuente: Derecha Diario