El presidente electo Donald Trump parece estar considerando, aunque en tono de broma, una expansión territorial para Estados Unidos.
La semana pasada, Trump se burló de los funcionarios canadienses al sugerir que Estados Unidos podría anexionar a su vecino del norte y convertirlo en el estado número 51, afirmando que «sus impuestos se reducirían en más del 60%, sus empresas duplicarían inmediatamente su tamaño y estarían protegidos militarmente como ningún otro país en el mundo«.
También amenazó con tomar el control del Canal de Panamá, la vía fluvial construida por EE.UU. y controlada durante un cuarto de siglo por su homónimo centroamericano, e invadir territorio mexicano para terminar de una vez por todas con los cárteles del narcotráfico.
Y, para rematar, el domingo resurgió su interés de su primer mandato en comprar Groenlandia, un territorio danés que ha sido un objetivo suyo durante mucho tiempo.
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos. | La Derecha Diario
Las propuestas de Trump
El domingo por la noche, Trump describió la compra de Groenlandia como una «absoluta necesidad» para «propósitos de seguridad nacional y libertad mundial«.
A su propuesta de recuperar el Canal de Panamá, al que se refirió como un «activo nacional vital«, se le suma un discurso pronunciado en Arizona este fin de semana, en donde también reiteró su intención de designar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas extranjeras, una designación que podría preceder al uso de la fuerza militar en territorio mexicano.
El presidente electo también amenazó con lanzar ataques aéreos sobre laboratorios de fentanilo y enviar fuerzas especiales para eliminar a los líderes de los cárteles.
Varios miembros cercanos y del equipo de transición de Trump no pudieron identificar el origen de su repentino interés en las actividades en curso en el Canal de Panamá, un tema que no abordó durante la campaña.
Sin embargo, un asesor sugirió que las preocupaciones sobre el trato a las empresas estadounidenses en Panamá probablemente resonaron en Trump porque «el comercio es una prioridad para él«. Según este asesor, Trump buscaría presionar a Panamá para reducir los impuestos a los barcos que atraviesan el canal.
La propuesta de Trump de anexar Canadá parece mucho menos seria y más bien una provocación pública al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, después de que ambos cenaron recientemente en Mar-a-Lago. Sin embargo, el presidente electo ha seguido sugiriendo la idea en sus redes sociales.
En una publicación en su cuenta de Truth Social, el presidente electo Donald Trump afirmó: «Feliz Navidad a todos, incluidos los maravillosos soldados de China, que operan amorosamente, pero ilegalmente, el Canal de Panamá (donde perdimos 38.000 personas en su construcción hace 110 años), siempre asegurándose de que Estados Unidos invierta miles de millones de dólares en dinero para «reparaciones», pero no tienen absolutamente nada que decir sobre «nada».
«También al gobernador Justin Trudeau de Canadá, cuyos impuestos a los ciudadanos son demasiado altos, pero si Canadá se convirtiera en nuestro estado número 51, sus impuestos se reducirían en más del 60%, sus empresas duplicarían inmediatamente su tamaño y estarían protegidas militarmente como ningún otro país en cualquier parte del mundo«, agregó.
«Del mismo modo, al pueblo de Groenlandia, que es necesario para los Estados Unidos por motivos de seguridad nacional y que quiere que Estados Unidos esté allí, y lo estaremos!«, concluyó Trump.
Fuente: Derecha Diario
