El Presidente llegó hoy a San Francisco; tuvo un encuentro con el CEO de OpenAI y su equipo; cómo vivió la salida de Posse y la confianza que deposita en el nuevo jefe de Gabinete.
Javier Milei llegó pasado el mediodía argentino a la ciudad de San Francisco, en Estados Unidos, donde se reunirá con distintos CEOs de empresas tecnológicas y ya mantuvo un encuentro con Sam Altman, de Open AI (ChatGPT). “Aquí foto (…) luego de una maravillosa reunión sobre AI y las enormes posibilidades que brinda una Argentina libertaria”, remarcó esta noche el mandatario en sus redes sociales.
Además, la Oficina del Presidente difundió otra fotografía donde se observa a Altman y sus acompañantes, como así también a Milei, a su hermana la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, entre otros.
En el trayecto aéreo entre Buenos Aires y Los Ángeles el Presidente vio la foto del flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, junto a sus ministros y al asesor Santiago Caputo, quienes posaron para una selfie en un café frente al Cabildo. “Le encantó”, deslizaron fuentes muy cercanas al mandatario.
La foto buscó comunicar la sintonía de la administración tras la salida de Nicolás Posse, sobre quien arreciaban las críticas internas. “Guillermo va a permitir aceitar la política”, afirmaron en el corazón libertario, ante una consulta de LA NACION en la Casa Rosada. Allí entienden que Francos no solo beneficiará la gestión puertas adentro, sino que también favorecerá el contacto con diferentes actores del sistema político.
Quienes conocen de cerca a Milei saben que ese desayuno, que terminó siendo transmitido por televisión cuando los movileros siguieron a Francos que salió caminando de la sede de gobierno, fue una ratificación de que el nuevo jefe de ministros es la persona ideal para atravesar este momento. “Guillermo es el enlace perfecto para este cambio de época que representamos, y el Congreso que es la vieja política”, dijeron las fuentes consultadas y abundaron: “Es la mejor forma de tender un puente entre el mundo de nuestra visión libertaria y el de la política. Y lo que permite llevar una transición más ordenada, algo que Posse no tenía”.
La salida de Posse, amigo de Milei desde hace casi 20 años, era un hecho desde hace días. Incluso hay quienes aseguran que el mandatario lo tenía decidido de forma “irreversible” desde hace dos semanas, pero que tal como dijo en una entrevista televisiva el jueves pasado, no habría cambios en su Gabinete hasta después de las definiciones alrededor de la Ley Bases. Sin embargo, todo se precipitó la tarde de este lunes, horas antes de que Milei partiera hacia su nueva gira.
Entonces arreciaron versiones de que el despido se produciría ese mismo lunes. No son pocos los rumores en los pasillos de Casa Rosada que ubican a Posse detrás de esa filtración con el objetivo, explican, de conseguir que Milei lo ratificara y así evitar que lo despidiera cuando se defina la Ley Bases. Lejos de esa posibilidad, Milei avanzó con su plan de desplazarlo y lo hizo una vez que los mercados estuvieron cerrados.
Lo que siguió fue una convocatoria de Milei a Francos para que lo visitara en Olivos. Promediaba la tarde del lunes y entonces le anunció que aquello que le había adelantado días atrás, ahora era un hecho: con Posse desplazado, Francos ascendería a jefe de Gabinete y absorbería bajo su área la cartera de Interior, que administró desde diciembre hasta ahora. La primera en enterarse del cambio fue Patricia Bullrich, titular de Seguridad y persona de extrema confianza del mandatario. La magnitud de la noticia y el que se la haya confiado es una muestra más del buen vínculo que los une.
Fuente: La Nación