El Gobierno de Javier Milei está intentando impedir la sesión del Senado prevista para este jueves, donde la oposición, poniendo en peligro la vida de todos los argentinos, busca anular el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 656/24 del presidente, que asigna 100 millones de dólares con carácter reservado a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). En este contexto, se presentaron datos sobre los gastos en inteligencia de administraciones anteriores.
El senador kirchnerista Martín Lousteau, quien preside la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso, todavía no tiene definida una fecha para convocar al director de la SIDE, Sergio Neiffert, con el fin de que explique en qué se utilizarán esos fondos reservados. La oposición se excusa en un argumento poco serio que consiste en que estos recursos serán destinados a financiar supuestas “patrullas digitales mileístas” en las redes sociales.
El jefe de gabinete, Guillermo Francos, señaló que la expresidente Cristina Kirchner, que se opone al decreto de Milei, fue quien más fondos asignó a la SIDE durante sus mandatos, con un total de 931 millones de dólares.
Además, se destacó que tras el asesinato del fiscal Alberto Nisman, la condenada por corrupción casi duplicó los fondos destinados a la SIDE, entonces conocida como Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Desde muchos sectores de la política se sostiene que ese incremento estaba destinado a financiar “un aparato paralelo de inteligencia” dirigido por el jefe del Ejército en ese momento, el general César Milani, tras la destitución del ex director de Operaciones de la SIDE, Antonio Stiuso, luego de la firma del pacto con Irán.
Francos agregó: “Si observamos históricamente en dólares, para tener un parámetro común, podemos ver cómo ha variado el monto de los fondos reservados asignados al Sistema de Inteligencia Nacional“.
El gasto en inteligencia año por año
- 1995 $259.403.347 Carlos Saúl Menem
- 1996 $248.857.052 Carlos Saúl Menem
- 1997 $247.797.530 Carlos Saúl Menem
- 1998 $271.431.099 Carlos Saúl Menem
- 1999 $291.212.000 Carlos Saúl Menem
- 2000 $168.331.921 Fernando de la Rúa
- 2001 $141.418.496 Fernando de la Rúa
- 2002 $59.631.517 varios
- 2003 $84.821.370 Néstor Kirchner
- 2004 $81.187.126 Néstor Kirchner
- 2005 $81.720.375 Néstor Kirchner
- 2006 $87.282.346 Néstor Kirchner
- 2007 $92.722.108 Cristina Fernández de Kirchner
- 2008 $129.578.149 Cristina Fernández de Kirchner
- 2009 $129.914.694 Cristina Fernández de Kirchner
- 2010 $131.549.997 Cristina Fernández de Kirchner
- 2011 $124.622.700 Cristina Fernández de Kirchner
- 2012 $120.987.275 Cristina Fernández de Kirchner
- 2013 $110.991.772 Cristina Fernández de Kirchner
- 2014 $84.749.386 Cristina Fernández de Kirchner
- 2015 $136.210.588 Cristina Fernández de Kirchner
- 2016 $98.168.856 Mauricio Macri
- 2017 $109.163.218 Mauricio Macri
- 2018 $75.938.655 Mauricio Macri
- 2019 $56.307.973 Mauricio Macri
- 2020 $50.692.185 Alberto Fernández
- 2021 $46.756.326 Alberto Fernández
- 2022 $50.617.547 Alberto Fernández
- 2023 $49.589.716 Alberto Fernández
- 2024 $43.370.014 Javier Milei
Por su parte, la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) comunicó que las actividades de inteligencia “solo pueden ser informadas a la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia“, ya que están clasificadas según lo establecido por el artículo 16 y concordantes de la Ley 25.520, tal como señaló el informe presentado por el jefe de gabinete, Guillermo Francos.
La reorganización de la Secretaría de Inteligencia de Estado, que continúa encabezando el Sistema de Inteligencia Nacional, ahora también incluye la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, la Dirección de Inteligencia Estratégica Militar y la creación de tres agencias especializadas adicionales. Además, tiene bajo su control la Dirección de Asuntos Internos.
Uno de los focos clave es la Agencia Federal de Ciberseguridad, que requiere una inversión significativa en tecnología para proteger los intereses de la República Argentina. Este recordó que varios grupos de ciberdelincuentes habían vulnerado los sistemas de importantes entidades, como la Agencia Nacional de Seguridad Vial, la Comisión Nacional de Valores, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI).
Francos también aclaró que las partidas públicas asignadas cubren el funcionamiento estructural básico de la Secretaría de Inteligencia, es decir, gastos operativos como electricidad, seguros, mantenimiento y suministros. Sin los fondos reservados, la Secretaría no podría cumplir con su misión de inteligencia.
Al asumir el gobierno en diciembre de 2023, se encontraron con que solo el 10% del presupuesto total de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) estaba destinado a fondos reservados. Este organismo, afirmó Francos, “no estaba produciendo inteligencia efectiva, sino que mantenía agentes contratados que solo generaban gastos innecesarios para la Administración Pública“.
Fuente: Derecha Diario