Un importante operativo policial tuvo lugar este jueves en los alrededores de la Embajada de Israel en Argentina, luego de que un drone cayera frente al edificio diplomático alrededor del mediodía.
El incidente ocurrió en la intersección de Avenida de Mayo y Chacabuco, donde se desplegaron efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA), junto a otras fuerzas de seguridad que trabajaron en el lugar para identificar el origen del aparato. Debido a razones de seguridad, se decidió cortar parcialmente las calles cercanas a la embajada.
Según la policía, el drone estaba sobrevolando la zona cuando se desplomó debido a una falla técnica que provocó que se incendiara. El fuego, sin embargo, fue sofocado antes de la llegada de los agentes.
En el sitio continúan trabajando el personal especializado en explosivos de la PFA, además de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien se dirigió a la embajada tras el suceso.
Según la información disponible, la primera acción fue determinar el propósito del drone en la zona. La principal hipótesis inicial apuntaba a que podría estar realizando tareas de espionaje, como la captura de imágenes. Sin embargo, también se buscaba confirmar que no estuviera involucrado en alguna actividad que pusiera en peligro al edificio.
Pasadas las 14 horas, el drone aún permanecía en el suelo. La zona donde cayó fue acordonada y restringida con cintas hasta que se completaron las tareas en el lugar.
Tras más de una hora de trabajo, Bullrich finalmente confirmó que el incidente había sido provocado por la imprudencia de un usuario particular.
“Un drone explotó cerca de la Embajada de Israel. Me hice presente para analizar la situación, reunirme con el embajador Sela y supervisar las medidas necesarias. Llevamos tranquilidad a la población: se confirmó que no se trató de un ataque, sino de la imprudencia de un usuario particular. La investigación continúa para esclarecer lo sucedido“, expresó la funcionaria en sus redes sociales.
A principios de este año, tras el fallo sobre la AMIA, el Gobierno de Javier Milei había decidido reforzar la seguridad en la Embajada de Israel, así como en otros edificios relacionados con la comunidad judía, incluyendo instituciones religiosas y culturales.
Esta medida fue tomada después de conocerse el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal, que determinó que el ataque terrorista contra la embajada de Israel en marzo de 1992 y la explosión de la AMIA el 18 de julio de 1994 fueron operaciones políticas y estratégicas impulsadas por la República Islámica de Irán, y que ambos atentados fueron perpetrados por la organización terrorista Hezbollah.
El fallo también calificó la voladura de la AMIA como un crimen de “lesa humanidad“, lo que abre la posibilidad de que Argentina inicie una demanda formal contra Irán.
Fuente: Derecha Diario