La madre de 23 años afirmó que fue rechazada por no ser ciudadana boliviana. Las autoridades argentinas sospechan que los bolivianos podrían haberle querido “cobrar” una fortuna impagable por la atención médica.
Miguelina Tolaba, una madre argentina de 23 años, estaba con su hija de cuatro en la ciudad boliviana de Villazón, cuando la pequeña sufrió quemaduras de segundo grado en el mentón, los brazos, el pecho y la rodilla debido a una olla de agua hirviendo.
Tolaba afirmó que el lunes 15 de julio, en el Hospital San Roque de esa localidad, a pocos kilómetros de la frontera con Jujuy, le fue negada la asistencia médica por “incumplimiento de requisitos” como tener nacionalidad boliviana.
La cuestión de la reciprocidad en la atención médica en la frontera entre Argentina y Bolivia no es nueva, y ha habido casos destacados en el pasado. En 2022, Alejandro Benítez, un docente jubilado de Salta, fue atropellado por un camión cerca de Santa Cruz de la Sierra y falleció por no recibir tratamiento a tiempo, según denunciaron sus amigos. En ese momento, la embajada de Bolivia dijo “no tener conocimiento del caso” y a los amigos de Benítez se les exigió dinero.
Sin embargo, en el caso de la hija de Miguelina, hay versiones contrapuestas. El director del Hospital San Roque, Vico Ramírez, contradijo a la madre argentina. Aseguró que a la pequeña “se le hicieron curaciones primarias” y que “fue Miguelina quien se negó a que la niña continuara internada en el hospital“. Además, Ramírez indicó que “hizo firmar un documento en el que Tolaba eximía de responsabilidad a la institución“.
“No se les solicitó documentación ni se les preguntó si eran argentinas o bolivianas, simplemente se les brindó la atención necesaria”, aseguró el directo del hospital boliviano.
“A las 20, con el cambio de turno, asumió la doctora Luz De Silva, quien indicó que la internación debía continuar. Sin embargo, la madre se negó. Dijo que era argentina y que llevaría a la niña a La Quiaca. Eso fue lo que ocurrió”, argumentó Ramírez, añadiendo: “Por eso le pedimos que firme una nota en la que rechaza la internación, lo cual hacemos con cualquier persona que decida no ser internada en el hospital”.
No obstante, en La Quiaca, la madre de la niña relató una versión diferente. Miguelina le dijo a los médicos del Hospital Jorge Uro, en donde se había atendido posteriormente la niña, que fue el San Roque el que negó la internación por “no cumplir los requisitos”. Después de eso, se dirigió al Hospital de La Quiaca, donde fue admitida al día siguiente a las 12:30 de la madrugada y derivada al Hospital Materno Infantil de San Salvador a las 3 de la mañana debido a la gravedad de las quemaduras.
Actualmente, la niña está estable, internada y recibiendo tratamiento de un equipo interdisciplinario. Su recuperación podría demorar alrededor de dos meses. Aunque la madre no especificó cuáles eran esos “requisitos”, desde la provincia sospechan que podría tratarse de una cuestión económica, donde se habría intentado cobrarle por la internación.
El ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, mencionó que desde su cartera no tienen información sobre lo sucedido en Bolivia. “Eso es un asunto entre la madre y el hospital”, afirmó. Sin embargo, subrayó que hay un conflicto creciente con ciudadanos argentinos que, al necesitar internación en hospitales del país vecino, se enfrentan a exigencias de pago. “Todos los días hay casos similares donde no los atienden o les cobran. Todos los pacientes lo mencionan”, denunció.
El enojo ha sido tan notable que en Salta se aprobó una ley provincial que aranceló la asistencia médica a extranjeros. Desde abril de este año, la norma establece que los no residentes deben pagar entre $100.000 y $500.000 por día de internación, dependiendo de la causa.
“Si en Bolivia van a negarle la atención a una niña de cuatro años con el 80% del cuerpo quemado con la excusa de ‘no hay reciprocidad con los argentinos’, tendríamos que responder de la misma manera. Les aseguro que los que salen perdiendo son ellos”, escribió el legislador libertario, Ramiro Marra, en su cuenta de X.
El conflicto sobre el cobro a extranjeros tiene una historia prolongada. En 2019, Argentina y Bolivia firmaron un convenio de asistencia sanitaria recíproca, que obliga al gobierno boliviano a asegurar la cobertura de emergencias para los argentinos en su sistema de salud nacional, y viceversa.
El convenio establece la reciprocidad en la asistencia médica para situaciones de urgencia y emergencia en establecimientos de salud pública, con el objetivo de garantizar “la gratuidad y oportunidad de los tratamientos para ciudadanos de una de las naciones que se encuentren en el territorio de la otra, independientemente de su estatus migratorio”.
“El convenio está vigente y no se cumple”, afirmó Bouhid. No obstante, aseguró que no ha habido diálogo entre las autoridades provinciales y las de Villazón, ya que se trata de un “conflicto entre dos estados”.
Fuentes médicas en La Quiaca también denunciaron situaciones similares, donde se estaría cobrando a los argentinos por atención médica a pesar del convenio.
Fuente: Derecha Diario