Bluesky, la plataforma social que intenta posicionarse como alternativa a X (anteriormente Twitter), captó la atención de millones de usuarios. Su estrategia fue clara: ser “una red neutral” pero marcada por el desencanto al ingreso de Elon Musk en política.
Sin embargo, a pesar de su rápido crecimiento, no está exenta de críticas, especialmente por su similitud con la red que pretende reemplazar y su controvertido enfoque de “neutralidad política”. Dado que en X, las expresiones son de las más variadas y libres entre las redes sociales.
La red social Bluesky.
Crecimiento acelerado con una propuesta cuestionable
Bluesky fue fundada por Jack Dorsey en 2019. La compañía abrió sus puertas al público en 2024 y pasó de ser una plataforma exclusiva a una accesible para todos. Con 16,7 millones de usuarios, el servicio traccionó principalmente por el descontento hacia X y su dueño, Elon Musk.
Según la portavoz Emily Liu, más de un millón de personas se unieron a Bluesky en la semana posterior al triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Sin embargo, esta cifra palidece en comparación con plataformas similares en edad como Threads, de Meta. Esta red social ya cuenta con 275 millones de usuarios activos mensuales.
Bluesky es una plataforma polítca, anti X
Bluesky se presenta como una red libre de interferencias políticas. En un mensaje directo contra X y Elon Musk, la plataforma declaró: “Puedo garantizar que ningún miembro del equipo de Bluesky se sentará esta noche con un candidato presidencial y le dará acceso directo para controlar lo que ves en internet.”
A pesar de estas afirmaciones, su diseño, funciones y experiencia son casi idénticos a los de Twitter antes de la adquisición de Musk.
Los usuarios pueden publicar, comentar, compartir y dar “me gusta”. Esto generó interrogantes sobre si realmente ofrece algo nuevo o simplemente busca replicar un modelo conocido bajo un discurso de neutralidad.
Influencia política y sus contradicciones
El crecimiento de Bluesky se ha alimentado en gran parte del “efecto anti Musk”. Esto no ha impedido que Bluesky sea utilizada como herramienta política, pese a su enfoque de “neutralidad política”.
Figuras públicas como Alexandria Ocasio-Cortez y Chasten Buttigieg se han sumado a Bluesky, promoviendo un discurso de resistencia contra el odio y la desinformación. Incluso celebridades como Mark Cuban han mostrado su apoyo, afirmando: “Hola, mundo menos odioso”.
Estas declaraciones levantan sospechas sobre si Bluesky puede realmente mantener su promesa de ser una red apolítica, o si simplemente está adoptando una postura opuesta para ganar usuarios descontentos.
“En la última semana, se ha parecido más a lo que solía gustarme de Twitter“. Este tipo de afirmaciones, aunque positivas, refuerzan la percepción de que Bluesky no es innovadora, sino una versión reempaquetada de un modelo preexistente.
Fuente: Derecha Diario