Un tribunal en los Países Bajos determinó el miércoles que el multimillonario y defensor internacional de las vacunas, Bill Gates, será juzgado en el país por presuntamente engañar al público sobre la seguridad de las vacunas COVID-19 durante la pandemia de 2020.
Siete demandantes alegan haber sufrido lesiones a causa de las vacunas y presentaron una demanda contra Bill Gates, así como contra el ex primer ministro de los Países Bajos y actual secretario general de la OTAN, Mark Rutte, miembros del Equipo de Gestión del Brote de COVID-19 del gobierno holandés, el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, y el propio Estado holandés.
De acuerdo con el medio holandés De Telegraaf, los demandantes interpusieron la demanda el año pasado, nombrando a Gates, quien es uno de los “expertos” que realizaron múltiples afirmaciones sobre las vacunas experimentales contra el COVID.
“Todavía no sabemos qué vacunas resultarán ser las más efectivas, y cada una de ellas requiere una tecnología específica para su producción“, declaró Bill Gates, copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates.
“Esto implica que los países deben invertir en diversas instalaciones de fabricación ahora, sabiendo que algunas nunca serán utilizadas. De lo contrario, perderemos meses después de que un laboratorio desarrolle una inmunización, esperando que el fabricante correcto aumente la producción“, afirmó Gates en un artículo escrito en 2020.
Los demandantes argumentaron que Gates, a través de su trabajo en la Fundación Bill y Melinda Gates y el Foro Económico Mundial (WEF), estaba implicado en una agenda mundial conocida como “El Gran Proyecto de Reinicio“, que tenía como objetivo aprovechar la crisis global para implementar cambios sociales radicales, todo bajo la excusa de combatir la pandemia.
La demanda sostiene que la agenda incluía la promoción de vacunas que, aunque se conocía que no eran del todo seguras, eran impuestas por la fuerza.
Además, los demandantes aseguraron que fueron engañados para recibir estas inyecciones peligrosas y que las consecuencias han sido devastadoras. Aseguran haber sufrido daños físicos y mentales desde que se vacunaron contra el COVID-19.
Argumentaron que Gates emitió declaraciones falsas sobre las vacunas, incluyendo que estas detendrían la transmisión del virus, evitarían enfermedades y eliminarían la necesidad de utilizar mascarillas.
Se informa que uno de los siete demandantes falleció desde que se presentó la demanda, dejando a otros seis para continuar su lucha contra Gates y los demás involucrados.
Los ciudadanos holandeses comunes, cuyas identidades fueron ocultadas en los documentos judiciales, indican que confiaron en la narrativa de la vacuna y ahora están enfrentando las consecuencias.
Bill Gates intentó deshacerse del caso, pero el tribunal rechazó su solicitud para desestimar la demanda, citando problemas de jurisdicción como ciudadano estadounidense.
Se le ordenó pagar los honorarios legales de los demandantes, que suman 1.406,00 euros (1.518,44 dólares), en un plazo de 14 días o enfrentarse a sanciones adicionales. Se programó una nueva audiencia para el 27 de noviembre de 2024.
En 2020, Bill Gates advirtió que desarrollar una vacuna contra la COVID-19 es solo una parte del desafío a través de su Fundación Bill y Melinda Gates. Dijo: “Actualmente hay varias vacunas en ensayos clínicos, pero no podemos prever cuál será la más efectiva. Los países deben invertir ahora en diversas instalaciones de fabricación, incluso si algunas terminan sin usarse“.
Fuente: Derecha Diario
