La central nuclear Atucha I, pionera en América Latina, se encuentra fuera de servicio desde el 29 de septiembre de 2024, con el fin de llevar a cabo un proceso de reacondicionamiento que se extenderá por 30 meses.
Este proyecto tiene como objetivo alargar la vida útil de la planta por otros 20 años, permitiendo que siga operando hasta 2046.
El Gobierno del presidente Javier Milei le aseguró los fondos necesarios para llevar a cabo el proyecto de extensión de vida de Atucha I. El costo de este hito histórico asciende a USD 670 millones.
Atucha I: comenzó la obra de renovación | La Derecha Diario
Modernización de sistemas de seguridad y colaboración internacional
El reacondicionamiento de Atucha I incluye la actualización de sistemas de seguridad esenciales, como el sistema de protección del reactor y los filtros para prevenir accidentes relacionados con la pérdida de refrigerante.
Además, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha sido un actor clave en la verificación de las condiciones de seguridad de Atucha I.
En los meses de febrero y marzo de 2024, el OIEA llevó a cabo una misión SALTO, una inspección exhaustiva que garantizó que la central cumpliera con los estándares internacionales necesarios para operar durante su nuevo ciclo de vida.
Impacto del proyecto para el mercado energético y nuclear de Argentina
El presidente de NA-SA, Alberto Lamagna, subrayó que la extensión de vida de Atucha I no solo garantiza la continuidad de su aporte energético, sino que también posiciona a Argentina como un actor clave en el mercado global de servicios nucleares.
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Una historia de renovación: de la extensión de licencia al reacondicionamiento
Atucha I, que completó su licencia original en marzo de 2018 tras 32 años de operación, recibió una prórroga de cinco años otorgada por la ARN. Durante ese periodo, se realizaron preparativos cruciales para la actual parada programada.
Una de las obras más significativas fue la construcción del edificio de almacenamiento en seco de elementos combustibles, conocido como ASECQ-I, finalizado en agosto de 2022.
Este edificio cuenta con 316 silos para almacenar 2.844 elementos combustibles, es decir, las barras de uranio que alimentan el reactor.
Atucha I: un emblema de la energía nuclear en América Latina
Atucha I no solo fue la primera central nuclear de América Latina, sino que ha sido una pieza clave en la historia energética de Argentina.
Desde su inauguración, ha contribuido significativamente a la estabilidad del sistema eléctrico nacional, proporcionando una fuente confiable de energía. Con su reacondicionamiento en marcha, la planta continuará siendo un emblema de la energía nuclear y una plataforma de innovación tecnológica para las próximas dos décadas.
Fuente: Derecha Diario