El subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, afirmó hoy que los montos asignados a las universidades en el presupuesto se decidían según la capacidad de “lobby” de cada diputado, en lugar de basarse en “pautas objetivas verificables”.
Durante su intervención en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, el funcionario criticó al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) por exagerar las solicitudes presupuestarias, y lanzó una dura crítica a su presidente, Víctor Moriñigo, acusándolo de “decir cualquier cosa” debido a su “alineamiento político con un sector del radicalismo“.
En respuesta al diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, Álvarez cuestionó la solicitud del CIN de 7,2 billones de pesos para cubrir los “gastos e inversiones del 2025“.
“El CIN presentó ese proyecto que es de una hiperexpansión del sistema universitario que no está justificado por la matrícula“, señaló.
Como ejemplo, mencionó a la Universidad Nacional de Jujuy, que tiene “el 40% de la matrícula sin que se haya anotado a un solo examen” y que, si se cuenta a los estudiantes con solo una materia aprobada o menos, el porcentaje sube al 60%.
“Si la Universidad de Jujuy tiene 27 mil alumnos, ¿cómo tiene sólo 166 graduados?“, cuestionó. Álvarez también subrayó que la UNJU tiene un promedio de graduación de 12,5 años, por encima de la media nacional de 10,5 años.
“O sea, quiere decir que nosotros tenemos una enorme cantidad de, por lo menos, fracaso. O sea, es un sistema que está fallando en incluir“, concluyó.
También criticó al rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, por no ser preciso en el análisis de las necesidades presupuestarias de la institución.
Citó una entrevista reciente en la que Gelpi fue consultado sobre el presupuesto necesario para la UBA. “‘¿Cuál es el presupuesto que usted necesita?’, ‘No sé‘, responde. Dice: ”bueno, pero ¿le falta presupuesto?‘, ’Sí, me deben el doble‘. O sea, quería el doble de algo que desconoce. Eso es muy común porque, claro, antes la plata la imprimían. Entonces, ”¿cuánto necesitas que te imprima?‘ No había ninguna razonabilidad en la distribución del presupuesto”, explicó Álvarez.
Dirigiéndose nuevamente a Ferraro, explicó cómo, según su visión, se distribuía el presupuesto en gestiones anteriores.
“¿Sabe cómo se distribuía? Por lobby en esta casa. Aquel diputado que tenía mayores vínculos con las universidades lograba mayores índices de presupuesto“, sostuvo.
En otro punto, Álvarez desmintió que haya programas, carreras o actividades universitarias sin financiamiento.
“El criterio de asignación de presupuesto nuestro, que a usted le preocupaba, tiene que ver con las carreras que están en ejecución, la cantidad de docentes reales, la cantidad de no docentes reales, la cantidad de gasto en electricidad real.“, afirmó.
“O sea, no hay ningún pedido que no tenga un respaldo concreto en un gasto. Que me parece, prima facie, la mejor manera de encarar un presupuesto. Lo que decimos nosotros, un presupuesto de base real“, explicó.
El subsecretario también arremetió contra la Universidad Nacional de las Artes (UNA), a la que calificó como una de las “una de las administraciones más desastrosas“.
Detalló que uno de sus siete edificios fue intimado para desalojo y otros dos están cerca de la misma situación, lo que atribuyó a una falta de planificación presupuestaria.
No obstante, aseguró que la UNA, cuya reciente intervención artística en la estación de Once tuvo gran repercusión, recibirá un aumento del 431% en su presupuesto para 2025.
Por otro lado, Álvarez confirmó que la garantía salarial para los docentes y no docentes universitarios de las escalas más bajas se abonará con el próximo sueldo.
“Hoy con el último sueldo de octubre que va a recibir el retroactivo de la garantía salarial, el 6,8% se va a convertir en la mejor paritaria del Estado“, destacó.
En cuanto a las denuncias del diputado del Frente de Izquierda, Christian Castillo, sobre un supuesto “recorte de salarios“, Álvarez lo negó y lo educó. “En realidad no hubo recorte de salarios, lo que hubo es una actualización salarial que no siguió la pauta inflacionaria“, explicó “el profe“.
Además, señaló que “el criterio que ha aplicado el Estado es un índice de actualización interno del Estado acompañando el esfuerzo que ha hecho toda la sociedad“.
Finalmente, Álvarez afirmó que, pese a la “toda la campaña del miedo“, desde el Gobierno de Javier Milei no se va a cerrar ninguna universidad, sino que se garantizará la continuidad de la oferta pública en educación.
“Nosotros creemos que la universidad hay que retirarla del control de cierta burocracia y devolvérsela a su verdadero dueño, que son los trabajadores“, concluyó el subsecretario.
Fuente: Derecha Diario