El proyecto, que había sido parte de la primera versión de la Ley Bases, fue nuevamente discutido por Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias.
Tal como había anticipado el presidente Javier Milei durante su campaña electoral en 2023, el Gobierno ha anunciado que está evaluando un proyecto cuyo objetivo es imponer aranceles a la educación universitaria para estudiantes extranjeros que vengan a Argentina a formarse en sus instituciones públicas.
La medida, que todavía se encuentra en una etapa preliminar, fue presentada por el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez. Él proporcionó estadísticas sobre el número de alumnos extranjeros en las universidades nacionales y explicó el método propuesto para que estos estudiantes cubran los costos de sus respectivas carreras.
“El extranjero que viene solo a estudiar y luego regresa a su país, considero que debería pagar una cuota”, comentó el funcionario en una entrevista con el canal de streaming Neura, subrayando que la mayoría de los graduados regresan a sus países para trabajar.
Álvarez adelantó el plan del Gobierno para abordar esta cuestión: «Nosotros estamos estudiando cobrar, pero en lugar de que lo cobren las universidades, que lo cobre el ministerio. O sea, hacer una tasa administrada por el ministerio y eso que se cobre y vaya directamente al programa de becas”, detalló.
Explicó en detalle: «Hay dos programas de becas, a mí me parece que el de becas Belgrano funciona muy bien, que son 36.000 becas que van dirigidas a ingeniería, biología, las áreas críticas más importantes. La universidad más favorecida, no porque nosotros lo hayamos hecho, sino porque simplemente lo que hicimos fue medir el presupuesto de acuerdo a lo que realmente cuesta una carrera, y estas son carreras caras, va a ser la UTN. ¿Por qué? Porque son todas carreras de tecnología y de ingeniería».
Para ilustrar la problemática que plantea, Álvarez señaló que en las universidades nacionales de Argentina, el promedio de estudiantes extranjeros es del 8%. Sin embargo, en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires, los estudiantes de otros países representan el 20% del total.
Ante esta situación, las autoridades nacionales han decidido avanzar con el proyecto de aranceles, una propuesta que ya había sido incluida en la versión inicial de la Ley Bases. En su artículo 553, se establecía que se comenzaría a cobrar a los estudiantes extranjeros sin residencia en Argentina.
En este contexto, el gobierno planeaba reemplazar el artículo 2° bis de la Ley N°24.521 por uno nuevo que estableciera: “Los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal para todo ciudadano argentino nativo o por opción y para todo extranjero que cuente con residencia permanente en el país, son gratuitos, quedando prohibido establecer sobre ellos cualquier tipo de gravamen, tasa, impuesto, arancel o tarifa, directos o indirectos”.
El subsecretario de Políticas Universitarias subrayó que hay una excepción para los venezolanos que residen actualmente en el país debido a la dictadura en su nación. Dado que muchos de ellos llegaron por razones de fuerza mayor y se han establecido en Argentina, Álvarez mencionó que se está considerando una iniciativa específica para esta comunidad.
“¿Cuántos venezolanos hay que vinieron por ahí por un buen tiempo y terminaron quedando y empezaron a estudiar? Hoy nosotros estamos pensando un programa especial para venezolanos. ¿Por qué? Porque tenemos una enorme migración y puede llegar a ser mayor si realmente la dictadura continúa, porque la gente va a continuar la migración por persecución política. Entonces, por ejemplo, ahí tenemos un estatus que tenemos que contemplar”, explicó.
En relación al conflicto entre el gobierno y las universidades nacionales, que comenzó por el presupuesto asignado y ahora se centra en la falta de acuerdo salarial con los docentes, el funcionario anunció que convocó a una nueva reunión paritaria para este viernes.
Fuente: Derecha Diario
