Con la ayuda de toda la izquierda latinoamericana, junto con el apoyo del régimen chino, el canciller de Surinam, Albert Ramdin, fue elegido «por aclamación» como el nuevo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Ramdin recibió un sólido respaldo de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y América Latina, mientras que la Casa Blanca mostró disposición para facilitar su llegada al cargo, que hasta mayo estará ocupado por Luis Almagro.
Cuando llegó el momento de la votación, los representantes de Dominica y Perú propusieron que esta fuera «por aclamación«, tras la retirada de la candidatura de Paraguay, encabezada por Rubén Ramírez.
Albert Ramdin, el candidato de los gobiernos de izquierda.
La Asamblea de la OEA aprobó la moción, y a las 11:20 (hora del Este en Estados Unidos), Ramdin asumió como secretario general de la OEA.
En el antiguo edificio del foro regional, ubicado a pocas cuadras de la Casa Blanca, se escucharon aplausos y sonrisas entre los embajadores del CARICOM, ya que es la primera vez que los países caribeños eligen a un líder para la OEA.
¿Quien es Albert Ramdin?
Albert Ramdin, actual canciller de Surinam y con una preocupante trayectoria alineada al socialismo, era el candidato favorito gracias al respaldo de los países del Caribe y de gobiernos y políticos de izquierda como los de Lula da Silva, Gabriel Boric, Gustavo Petro, Evo Morales y Yamandú Orsi.
La elección Ramdin representa una amenaza para la independencia de la OEA y busca beneficiar a los regímenes dictatoriales de izquierda en América Latina.
Ramdin, exsecretario general adjunto de la OEA (2005-2015), construyó una estrecha relación con China a lo largo de su carrera. Su candidatura había sido respaldada abiertamente por el régimen chino, y contaba con el voto asegurado de los 14 países del Caribe, así como de Brasil, Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay, cuyos gobiernos de izquierda apoyan la estrategia de Beijing.
Con la victoria de Ramdi, China podría usar la organización para consolidar su presencia en la región, facilitar el acceso de empresas estatales chinas a los mercados latinoamericanos y promover la agenda de las dictaduras socialistas de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Las conexiones de Ramdin con China no son nuevas. En 2006, cuando era secretario general adjunto de la OEA, viajó a Beijing y aseguró que su objetivo era «ampliar y profundizar» la relación entre China y la OEA. Desde entonces, ha sido un defensor incondicional del acercamiento con el régimen chino.
En noviembre de 2023, en una entrevista con el medio estatal chino Global Times, Ramdin reafirmó su lealtad a China, declarando: «Reconocemos una sola China y apoyamos firmemente ese principio«. Además, admitió que las misiones diplomáticas de Surinam en Washington y Nueva York trabajan «de la mano» con las de China, lo que evidencia la peligrosa influencia de Beijing en la región.
Fuente: Derecha Diario
